Pocas han sido las veces que la Plataforma Actúa se ha molestado en comunicarse con los trabajadores desde las pasadas elecciones sindicales, aunque en ellas siempre hay un denominador común: verter la visión de la empresa, siempre al servicio de la dirección de la misma. Enviaron un comunicado tachándonos de totalitarios, intentando sembrar el miedo entre los trabajadores, como ya hizo la propia empresa antes de constituirse por primera vez el comité de empresa, augurando el cierre del centro. Recientemente publicaron una interpretación legal errónea que favorecía a la empresa, dejando entender que se trataba de un texto literal extraído de una ley que ni siquiera se citaba.
Con el comunicado del pasado jueves, en primer lugar mienten al decir que, de prosperar la demanda contra la implantación del nuevo modelo de carrera, se volvería a la situación salarial a 31 de diciembre. La empresa tiene la potestad de subir los salarios tanto como quiera, siempre que se cumplan los mínimos establecidos legalmente. De prosperar la demanda, la decisión de reducir el salario a cualquier trabajador sería exclusivamente de la empresa ya que ninguna ley ni sentencia obliga a pagar menos de lo que ya percibe ningún trabajador. Ocultan también que lo que se denuncia es el incumplimiento de una ley, incumplimiento que se produce por la implantación de nuevas categorías y modificación del modelo productivo, no por las subidas salariales. Y ocultan también que el nuevo modelo de carrera es perjudicial para muchos compañeros. Por supuesto que nosotros estamos de acuerdo con todas las mejoras en nuestras condiciones laborales, en particular las subidas salariales. Pero si son insuficientes, la mayoría no la han recibido y sobre todo no cumplen con lo que dicta la normativa legal vigente no vamos a caer en la trampa del miedo ni del mal menor de agachar la cabeza bajo la excusa de que si la empresa nos quita el nuevo modelo perderemos derechos.
En segundo lugar, ocultan el resto de puntos que se votaron en esa reunión del comité. Uno de ellos, la demanda por incumplimiento del convenio en cuestión de categorías y tablas salariales, a la que se opusieron y que, de prosperar, supondría en muchos casos una subida salarial superior a la ya aplicada por la empresa, ya que estaríamos hablando de un salario mínimo para los Programadores Junior que entran en la empresa, de 14.800,6 euros brutos anuales, en lugar de los 10.500 actuales, o de 22.993,74 euros brutos anuales para los Analistas Programadores en lugar de los 19.000 actuales. Todos ellos salarios mínimos, sin perjuicio de los salarios superiores que ya estuvieran percibiendo algunos trabajadores.
En tercer lugar, ocultan también que desde CSC se propuso una votación para aprobar solicitar a la empresa la negociación de un Convenio de Empresa basado en la Plataforma de Negociación ya aprobada por el comité, aprobación a la que Actúa se opuso, y que supondría negociar entre otras cosas, nuevas tablas salariales por encima de las del convenio, y cuya propuesta por parte de CSC ya expusimos en comunicado enviado el 25 de enero de 2016. Con este comunicado, al advertir que la demanda “podría suponer la apertura de un periodo de negociación entre el Comité de Empresa y la Empresa” lo que pretende Actúa es volver a sembrar el miedo para amputar las prerrogativas que facultan al comité a iniciar una negociación con la empresa, cuando esta es una de las pocas herramientas que la legislación concede a los trabajadores para defender directamente sus derechos.
Tampoco han informado los miembros de Actúa en otras ocasiones de sus votos a otras propuestas en el comité de empresa. Un repaso por los Plenos celebrados en el comité hasta la fecha nos da una idea clara de la trayectoria de estos señores en el órgano unitario de todos los trabajadores de everis Centers Sevilla. Como cuando votaron en febrero de 2016 en contra de realizar la primera Asamblea de Trabajadores de este centro; o en abril de 2016, oponiéndose a emitir una resolución en contra del expediente disciplinario abierto a un compañero del comité; o la de mayo de 2016, en contra de mostrar como comité nuestro apoyo al compañero despedido y posicionándonos en contra del despido.
Es de una incoherencia supina que desde Actúa quieran vendernos las maravillas del nuevo modelo cuando tres de sus miembros se han largado de la empresa, quedando sólo en sus filas un trabajador de categorías inferiores. Es lamentable que critiquen que consideramos insuficiente el nuevo modelo y queramos equipararnos al resto de empresas del sector donde se cumple el convenio. Es indecente que defiendan el nuevo modelo de carrera impuesto por la empresa cuando una gran parte de trabajadores que no cobra ni 1000 euros al mes no ha recibido esta mejora. Es reaccionario que quienes no tienen la necesidad de vivir compartiendo piso ni problemas para llegar a fin de mes lancen el mensaje de no hacer nada por mejorar sus condiciones de vida.
El deber de los representantes de los trabajadores es velar porque se respete la legalidad y nuestros derechos. Si la implantación del nuevo modelo de carrera es impugnable es porque se ha hecho mal e ilegalmente.
En resumen, con una rapidez inusitada, esta vez los miembros de la Plataforma Actúa en el comité de empresa han hecho un esfuerzo considerable al emitir un simplísimo comunicado con el que transmiten a la plantilla sus quejas por el acuerdo alcanzado por mayoría en el Pleno del comité apenas unas horas antes. Es evidente que tantas prisas por desmarcarse de la medida adoptada en el comité no tienen otro motivo más que el de demostrar públicamente a la empresa que su fidelidad y su servicio siguen intactos y que pueden seguir contando con ellos para manipular y engañar a los trabajadores.
Combinando la manida estrategia del miedo y de la mentira, estos vendidos a la empresa traslucen bien a las claras que su misión es hacer del comité un órgano neutro que debe tragar con todo lo que la empresa unilateralmente impone sobre los trabajadores, negando la representación legal que posee el comité para hacer valer nuestros derechos ante los organismos competentes, a saber, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y los Juzgados de lo Social. Para Actúa, lo que la empresa dicta es Ley divina, pasando por alto si se ajusta a la normativa vigente o no, es decir, si se comete un perjuicio sobre nuestras condiciones laborales o no, como así ocurre con las categorías laborales y las tablas salariales que la empresa ha impuesto sin abrir un proceso de negociación con el comité de empresa por segunda vez con la implantación del “nuevo modelo de Carrera y Retributivo [...] vigente desde el 01 de enero 2017 para todos los profesionales de los Centros de Alto Rendimiento”, en palabras de Thierry Biotteau.
Y ya sabemos que la Justicia divina lo que hoy te da mañana te lo quita. La Plataforma de Negociación es el instrumento que tenemos los trabajadores para conseguir un Convenio de Empresa, algo necesario para tener unas garantías de cumplimiento por parte de la empresa, y de estabilidad en las medidas aplicadas, negociando en un proceso regulado que obliga a ambas partes, y obteniendo como resultado un Convenio de Empresa que tendrá valor de ley y cuyas medidas la empresa no puede modificar a su antojo o aplicar de forma unilateral a quien a ella le convenga. Por eso desde CSC seguiremos impulsando dentro del Comité de Empresa la Plataforma de Negociación, además de denunciar estos intentos de engañar y manipular a los trabajadores con el único fin de servir a la dirección de la empresa.
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