El pasado 5 de
noviembre se celebró una reunión entre la empresa y la única Representación
Legal Unitaria de los Trabajadores existente en todo el grupo NTT DATA, es
decir, el Comité de Empresa del centro de Sevilla. A dicha reunión tendría la
empresa que haber convocado también a los delegados LOLS, dado que estos tienen
derecho a la misma información que recibe el Comité y a estar en las reuniones
a las que asista este, con voz pero sin voto. Sin embargo, la empresa no dudó
en vulnerar con total impunidad otra vez los derechos de las secciones
sindicales y sus delegados.
Dicha reunión, con
el asunto “Actualización estado GDNe”,
venía a responder a una consulta que el Comité de Empresa de Sevilla le hizo en
junio de 2024, a raíz de que la empresa enviara correos a la plantilla y
organizara reuniones multitudinarias para hablar de la sectorización, y
simultáneamente, comenzase a referirse a la organización como GDN-e.
Posteriormente, al no obtener respuesta (como viene siendo habitual),
denunciamos ante ITSS una nueva vulneración de los derechos garantizados en el
Art. 64 del Estatuto de los Trabajadores, más concretamente en el punto 5 de
dicho artículo.
En la convocatoria
de dicha reunión la empresa indicaba lo siguiente:
dando a entender
que el Comité había recibido alguna información previa, pues evidentemente las
dudas surgen cuando algo no se ha entendido bien, pero está claro que no se
pueden tener dudas sobre lo que no se tiene la más mínima información.
Una vez en la
reunión, los representantes de la empresa tuvieron la decencia de admitir que
el objetivo de la reunión era que la empresa explicase a la RLT todo lo
relacionado con la sectorización. Sin
embargo, pudimos observar cómo la estrategia que la empresa había preparado
para la reunión había sido la de negar la mayor. La sectorización se estaba
dando, sí, pero no suponía ningún cambio para el día a día de los trabajadores,
pues los cambios se daban “a alto nivel”, y además es algo que existe desde
hace años, y tampoco es que los centros vayan a desaparecer como tal. Es decir,
según la empresa no ha cambiado nada, al menos no a nivel legal, que es lo que
les importa a sus representantes de cara a excusarse ante Inspección de
Trabajo.
No obstante,
algunos delegados de ASC hicimos ver que eso no era cierto: al cambiar las
estructuras organizativas, los trabajadores sin asignación han pasado al pool del sector en lugar del de su
centro y, según algunos responsables, esto ha conllevado un aumento en los
plazos a la hora de asignar (recordemos que dos de nuestros delegados han
estado más de un año sin asignación); también hicimos mención al mensaje que se
había dado en algunas de las reuniones antes mencionadas, en las cuales se
había trasladado a los asistentes que se esperaba acercar el trabajo de centros
al que vienen haciendo desde Solutions
(u oficinas), y que ante esto algunos
trabajadores habían preguntado si la remuneración por esas tareas también se
acercaría a Solutions, ante lo cual,
algunos ponentes habían eludido la cuestión alegando no tener detalles, aunque
otros directamente reconocieron que eso no tendría sentido, dado que el
objetivo de dicho movimiento no era otro que el de ser más rentables, es decir,
obtener más plusvalía.
Ante estas
cuestiones, la empresa volvió a negar sin miramientos alegando por un lado que
los índices de personas sin asignación están siendo similares a otros años
respecto a la primera cuestión, y directamente achacando la segunda pregunta a
“una opinión personal” de quien hubiese afirmado que se buscaba dicha
asimilación de las funciones que actualmente se vienen realizando por
compañeros de otra empresa del grupo, compañeros con otras categorías, otros
salarios y otras condiciones. Pero la realidad es que hace tiempo que se viene
pidiendo a trabajadores de Centros, que en su mayoría nos encuadramos en el
área 3 del Convenio Colectivo, que se ocupen de tratar con el cliente, es
decir, que hagan tareas propias de consultores. Cabe también resaltar que esa
supuesta “opinión personal” trasladada por responsables de la empresa en
reuniones con decenas de trabajadores no puede surgir de la imaginación de
dicho responsable, sino que debe provenir de directrices de la dirección de la
compañía.
Por su parte, los
delegados de CCOO y Actúa presentes en la reunión sólo abrieron la boca al ser
preguntados por la empresa, indicando desde Actúa que estaban perfectamente alineados con la empresa, y desde CCOO aseguraron que las explicaciones de la
empresa habían resuelto sus dudas, dudas que no llegaron nunca a formular ni
antes ni durante la reunión.
Después de la
reunión, en la que el mensaje principal de la representación de la empresa fue
que no cambiaba nada, que los cambios organizativos iban a tener cero impacto
en el día a día de los trabajadores, los delegados de ASC nos preguntamos, ¿por
qué un cambio que no implica absolutamente nada, puesto que como se nos dijo en
la reunión ya se estaba produciendo antes, y que supuestamente no tendrá ningún
impacto de cara a los trabajadores, es publicitado a bombo y platillo por la
empresa, llegando a convocar reuniones con decenas de trabajadores para
explicar dichos cambios? ¿A qué responde dicha campaña de publicidad si en la
práctica el cambio no supone nada?
Lo que ha dejado
claro la empresa en esta reunión es que su estrategia es la de evitar las
comunicaciones serias por escrito, soltar mensajes verbales e implementar los
cambios de forma gradual (aplicando condiciones diferentes a los trabajadores)
para terminar aplicando una política de hechos consumados cuando se le piden
explicaciones: no hay ningún cambio, salvo porque se ha ido cambiando
paulatinamente durante los últimos años despreciando a la Representación Legal
de los Trabajadores.
Compañeros,
compañeras, sólo la organización y el compromiso con la defensa de nuestros
derechos nos permitirán frenar los abusos que sufrimos continuamente y que sin
duda seguirán en aumento mediante estrategias rastreras como la que aquí
describimos.