Ya explicamos en nuestro anterior comunicado que el 24 de junio se constituyó el Comité de empresa. Por no resultarnos en principio relevante y por constar en cualquier caso en el acta de la reunión a la que todos los trabajadores tienen acceso, no hicimos mención a un hecho que tuvo lugar al comienzo de la cita y que posteriormente ha dado lugar a una extraña situación.
El hecho en cuestión es que tres de los cinco miembros del Comité por CCOO se ausentaron de la reunión, notificando previamente la delegación de su voto a la responsable de CCOO María Dolores González quien, al poco de comenzar, solicitó que se tuvieran en cuenta dichas delegaciones. La respuesta por parte de los miembros de CSC que dirigíamos la reunión fue que, a pesar de que la delegación del voto es una fórmula no establecida en la constitución del comité, pensamos que si por unanimidad se acordaba tomar en consideración la medida solicitada por CCOO, nosotros no pondríamos ninguna objeción, como así ocurrió, quedando contabilizados los votos delegados en todos los asuntos tratados posteriormente.
El Reglamento del Comité dice en su Artículo 7. Elección de Presidencia y Secretaría que “Una vez finalizada la votación, alcanzada una mayoría simple, se levantará Acta con mención expresa a los nombramientos de Presidente/a y Secretario/a. Dicho acta será firmada por todos los asistentes”. Dado que constan 17 votos (14 de los miembros presentes más 3 de los ausentes) en cada uno de los tres puntos del orden del día tratados, en CSC entendemos que lo coherente en esa coyuntura sería asumir que el acta debería ser firmada por los 17 miembros del Comité, puesto que mediante el voto delegado que solicitó expresamente CCOO sus 3 votos pudieron ser tenidos en cuenta. Dicho de otra forma, con el Reglamento en mano, podríamos haber impedido las 3 delegaciones y no lo hicimos por deferencia a los ausentes.
Sin embargo, al proceder días después a recoger las firmas de todos los miembros del Comité, incluidos los que no asistieron a la reunión, precisamente una de las ausentes por CCOO, Vanessa Portillo, se negó a firmar el acta argumentando que ella no firma nada referido a un acto en el que no haya estado presente.
¿Qué es lo que pretende CCOO planteando primero la delegación del voto -lo que de facto supone estar presente en la reunión- para luego negarse a firmar el acta de dicha reunión? Independientemente de la respuesta de CCOO, en CSC entendemos que supone una falta de respeto al Comité porque, por un lado se viola el principio de buena fe explícitamente demostrado al admitir el voto delegado y, por otro, entorpecen el normal desarrollo de la actividad del órgano unitario de representación de todos los trabajadores de everis Centers Sevilla.
Por segunda vez exhortamos a CCOO a que medite sobre su postura en el Comité de Empresa y terminen firmando todos sus miembros el acta de constitución. De no hacerlo, debemos poner en duda lo que afirmaban en su comunicado del 14 de junio:
“Ahora comienza un tiempo en el que hay que reflexionar sobre lo ocurrido y aprender de los errores, pero sobre todo empieza un nuevo periodo de trabajo para todos los representantes. Nosotros esperamos poder contribuir en la medida de nuestras posibilidades a que los trabajadores/as del centro sigamos progresando. Posiblemente sea el tiempo del cambio, y CSC ahora toma las riendas. Esperamos que puedan ejecutar cada una de las acciones que estos días nos han ido proponiendo.”
Ya va siendo hora que se haga justicia, que los sindicatos sean de clase y no lameculos de la patronal, estamos frente a un sindicato de clase que hemos de cuidar, menos burocracia más acción viva la CSC. LOS OBREROS UNIDOS JAMÁS SERAN VENCIDOS.
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