El pasado 3 de abril visitaba las instalaciones de everis Sevilla el alcalde de la ciudad, Juan Espadas. Esta visita, como recordaba el propio alcalde, se produce tras el encuentro mantenido con el Círculo de Empresarios de Cartuja con el objetivo de "reforzar la imagen y posicionamiento de PCT Cartuja y sus empresas como elemento estelar en la relación con el Ayuntamiento de Sevilla de cara al exterior". Comentaba también el señor Espadas que la Cartuja "es un yacimiento de empleo permanente de primera calidad en el sector tecnológico".
No es la primera vez que miembros de lo más granado de nuestra política patria visitan el centro. Ya en 2015 visitaba las instalaciones el Consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, con motivo de la ampliación de las instalaciones, mostrándonos lo bien que se desenvuelven juntos las empresas y los representantes políticos, como acreditó este señor al reconocer en 2016 que desde el gobierno de todos los andaluces “Podemos hacer lo que podemos hacer, el resto de cuestiones se deben dirimir en el Juzgado de lo Social”, ante el despido del presidente del comité de Ayesa AT por enviarle una carta a la presidenta Susana Díaz informando de los casos de vulneración de las leyes laborales y sindicales que la empresa comete contra la plantilla y los representantes sindicales del sindicato CSC.
En primer lugar, lejos de rehuir de la política como se nos recomienda a los trabajadores que hagamos, vemos cómo las empresas se mueven como pez en el agua con toda clase de políticos. No obstante, el señor Eduardo Serra, ex presidente de la Fundación everis y ahora presidente de la nueva patronal electrónica DigitalES, ha ostentado cargos de responsabilidad en varios ministerios durante los gobiernos de UCD, PSOE y PP. Su hijo es Manager de Políticas Públicas en Telefónica, multinacional que engrosa una larga lista de políticos, familiares y cónyuges, junto con la hija de Rodrigo Rato, la de Pedro Arriola, la de Carlos Fabra o el de José Manuel García Margallo, entre otros.
En segundo lugar, conociendo las condiciones de trabajo de everis Centers y escuchando al alcalde hablar de "un yacimiento de empleo permanente de primera calidad", no queda claro si se trata de una broma, de un comentario irónico, o si simplemente este señor no se ha informado previamente de las verdaderas condiciones laborales del centro. Pero leyendo posteriormente las declaraciones del director de Everis en Andalucía, José Ángel Pérez, en las que indicaba que el salario de estos profesionales es superior a los 20.000 euros brutos, desde fuera, podría parecer que everis es una empresa que genera empleo de primera calidad.
Desafortunadamente, muy lejos de la realidad están esos salarios de los que presumen, tan lejos como los 10.500 euros brutos anuales con los que entra un perfil junior en everis Centers, que no sólo dejan a everis fuera de esa primera línea en cuanto a calidad en el empleo, sino que, sumado al reiterado incumplimiento de las tablas salariales del convenio y a la implantación de un nuevo modelo de carrera centrado en la congelación salarial, la sitúan como una de las peores empresas del sector, con uno de los niveles de explotación laboral más altos, realidad que queda contrastada por los datos aportados por la propia dirección de la empresa en la última reunión general, en la que pudimos ver cómo en el último año ha aumentado el índice de rotación no deseada, siguiendo la tendencia de los últimos años y en un contexto económico de miseria en la ciudad y en la comunidad.
Podría parecer que estas visitas de relumbrón son ajenas a nuestra realidad diaria, que esos grupos de importantes políticos y empresarios que de vez en cuando nos visitan no saben de la realidad explotadora de esta empresa; pero viendo los círculos que frecuentan tanto políticos de ‘primer’ nivel como empresarios de todo pelaje, es evidente que no sólo conocen esa realidad sino que la usan en su propio beneficio, pues nuestra explotación es la fuente de su riqueza.
Los trabajadores tenemos que empezar a dar pasos para contrarrestar esa situación porque si no los damos, la patronal y el gobierno seguirán avanzando y recortando derechos y condiciones laborales. El primer paso debe ser la organización en el centro de trabajo, una organización con un primer objetivo, luchar por unas mejores condiciones laborales, respaldar la Plataforma de Negociación para un Convenio de Empresa donde se regulen nuestras condiciones y derechos. Ponte en contacto con nosotros para comenzar a organizarte.