El poeta romano Juvenal hizo popular una locución latina, «Quis
custodiet ipsos custodes?», que podría traducirse como «¿Quién vigilará a
los vigilantes?», en relación al problema de cómo controlar a los que controlan
un determinado entorno.
Este problema que ya se cuestionaba Platón en la República, en relación a la corrupción política, sigue presente en nuestros días, a pesar del paso de los siglos y de haber alcanzado, según algunos, el estado máximo de la civilización con la democracia burguesa, el fin de la historia que decía Francis Fukuyama.
La realidad es que lejos de encontrar una solución, quienes han dominado el mundo en los últimos siglos se han dedicado a sofisticar el sistema para maquillar una verdad que resulta evidente en cuanto rascas un poco la superficie, esto es, que quien controla los medios de producción lo controla todo, más allá de las leyes o de una supuesta justicia imparcial. Hecha la ley, hecha la trampa.
Uno de los mecanismos usados por los empresarios para seguir maquillando esta realidad es el uso de ‘organismos independientes’. Esto lo vemos continuamente los trabajadores de NTT DATA cuando se nos facilitan enlaces para realizar encuestas de empresas independientes, para garantizar - eso dicen - el anonimato de quien responde. Pero, como ya demostramos en un anterior comunicado, esto de las empresas independientes es una milonga.
Como representantes de los trabajadores, los delegados de ASC recibimos periódicamente una serie de documentos con información relevante, entre los que se encuentran las cuentas anuales ‘auditadas’ de la empresa. Como estaría feo que la empresa auditase sus propias cuentas, los informes de auditoría los realiza una ‘empresa independiente’. Pero, ¿cómo de independientes son estas empresas auditoras?
En el caso de NTT DATA Spain Centers, la empresa que realiza el informe de auditoría es KPMG, la misma empresa que, junto con NTT DATA (entonces everis), fue sancionada en 2019 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por crear un cártel para repartirse los contratos de la administración pública, hecho que ya denunciamos en su día desde ASC.
Así de independiente es la empresa KPMG para auditar las cuentas de NTT DATA. Así se organizan los empresarios de cara a sortear cualquier ley y regulación, influyendo en la creación de leyes y saltándoselas cuando les interesa. De hecho, un año después de la sanción de la CNMC, el cártel de consultoras se adjudicaba 18 millones de euros, tres veces la multa impuesta por falsear contratos, mostrando a las claras que el Estado y todos sus organismos están al servicio de las empresas.
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