¿Y quién no?
Estas dos palabras encierran un mensaje muy perverso, sobre todo en el contexto en que se usan en esta empresa. El día en que alguno de nosotros sea perfecto y no necesite mejorar, seguramente se resquebraje el espacio tiempo y nos vayamos todos por un agujero de gusano.
"Necesitas mejorar" es un mensaje trampa, con una envoltura aparentemente agradable de motivación para superarte. Necesitas mejorar, y te vamos a ayudar a conseguirlo; pero si no llegas a nuestros estándares de exigencia, entonces te vas a la calle con una mano delante y otra detrás. Esa es la parte que se esconde.
"Necesitas mejorar" es el mantra del despido en Everis. Cuando preguntas por qué han despedido a un compañero, el comentario más escuchado es, "es que ha tenido varios Necesita Mejorar". Pero, ¿qué criterios objetivos se siguen para valorar nuestro trabajo? ¿Acaso no es una visión subjetiva de la empresa? Despedir a un trabajador por tener varios Necesita Mejorar, no es sino otra forma de decir, despedido porque nos da la gana. Despedido porque podemos hacerlo, porque tu puesto de trabajo nos pertenece, porque no necesitamos ningún motivo para hacerlo.
Todo esto aderezado con una circunstancia más. Las valoraciones de tú trabajo no dependen de lo bien que lo hagas, sino del presupuesto para pagar productividades. Si tu proyecto tiene de presupuesto un 20% (porque no se cumplen las exigencias de la empresa, que pueden ser lo descabelladas que ella quiera) y deciden repartirlo entre varios, ya puedes dejarte la piel y ser el mejor en tu trabajo, que suerte tendrás si pillas un 10%. Y para cuadrar estos números, se "ajustan" las valoraciones, porque la puntuación final tiene que encajar para mantener esa mentira llamada productividad.
Al final todo se reduce a individualizarlo todo, en dividir a la gente entre buenos (más productivos) y malos (menos productivos), en fomentar la competitividad en vez de la cooperación, crear rankings que nos conviertan en números y nos aíslen de los demás. Divide y vencerás. Por eso las empresas prefieren despedir individualmente, incluso encubriendo EREs, para mantener divididos a los trabajadores.
Desde CSC volvemos a hacer un llamamiento a la unidad de los trabajadores. Hoy el despedido es un compañero de proyecto, mañana puede ser cualquiera de nosotros.
Pero vamos, eso ya lo decía yo desde el minuto 0. La corruptividad solo genera descontentos, los que no tienen porque no tienen, los que si porque es poco y al final no ayudo al compañero porque si no no soy productivo ....
ResponderEliminarTienes razón. Pero tanto esa corruptividad como tú la llamas como la insatisfacción o la competitividad por ser más productivo que los demás son ajenas y contrarias a los valores de solidaridad y colaboración que entre trabajadores debería imperar de manera natural en los centros de trabajo. Está claro que nos vienen dados desde fuera por mecanismos muy sutiles pero a la par muy dañinos porque perdemos el sentido del trabajo colectivo y nos convertimos en competidores que luchan entre sí. Sin embargo, la parte positiva es que todo eso puede comenzar a desaparecer a partir del momento en el que los trabajadores comprendamos que, de una forma u otra, tenemos problemas parecidos y que sólo uniéndonos y usando las pocas herramientas que nos quedan como los comités de empresa y las secciones sindicales comprometidas y combativas podremos extirpar ese cáncer que al fin y al cabo empeora nuestras condiciones laborales
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