¿QUIÉNES GANAN CON LA PÉRDIDA DE LOS TRABAJADORES?

 

El resultado de la firma de los XVII y XVIII Convenios TIC, suscrito por CCOO y por UGT a espaldas de los trabajadores, ha sido la pérdida de poder adquisitivo, de empobrecimiento, de nuestros salarios. Te adjuntamos un cuadro que muestra el empobrecimiento sin contemplar los trienios, que en el caso de ser tenidos en consideración la pérdida sería mucho mayor:

Mientras esta es la realidad de los trabajadores, perder como consecuencia de un convenio sectorial infame y de retroceso, los empresarios del sector, por ejemplo AYESA, salen en la prensa diciendo lo siguiente:

Sin duda, para las empresas TIC, como por ejemplo AYESA, el convenio TIC les da un gran rendimiento económico, que sale del bolsillo de los trabajadores.

Y quienes firman los convenios sectoriales infames como el TIC, ¿cómo les va? ¿Ganan dinero o pierden? Pues el Estado de la Patronal los riega bien de dinero público, míralo con tus propios ojos lo que han "trincado" en estos últimos cuatro años:

Ahora, observa este extracto de los estatutos de ASC:

¡Qué diferencia entre ASC y esos otros "sindicatos"!

Como puede constatarse, que los trabajadores no nos organicemos en torno al sindicalismo de clase, no nos impliquemos, no nos movilicemos y actuemos de manera individualista, a los únicos que perjudica es a nosotros mismos, al conjunto de los trabajadores y de las trabajadoras.

El no organizarnos y no luchar, el abrazar la ideología bastarda del individualismo y la división, que es la ideología que promueven los empresarios entre los trabajadores, no sólo nos conduce al empobrecimiento de nuestros salarios reales, sino que también en el salario social que la clase obrera recibe del Estado.

La no organización de la clase obrera en torno al sindicalismo de clase y el no fortalecerlo como nuestro instrumento económico y político que es, también hace que la distribución de los fondos públicos se lo lleven los empresarios. Y los obreros, que somos los que pagamos la mayor parte de la financiación del Estado por la vía de nuestros impuestos ─el IRPF y el IVA, que los empresarios no pagan pues lo repercuten─, cada vez nos llevamos una menor parte, viendo cómo somos penalizados con unos servicios públicos cada vez peores que repercuten en una peor sanidad pública, en una peor educación pública, unas pensiones públicas peores, etcétera. Por tanto, el no unirnos en términos de clase y organizarnos hace que los trabajadores perdamos y que los empresarios y los que le hacen el trabajo sucio a los empresarios dividiendo, desorganizando e inoculando el individualismo y la insolidaridad ─los sindicatos amarillos CCOO y UGT─ ganan, como has podido comprobar.

 

¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, AFÍLIATE A ASC!

¡NO a los abusos laborales!

¡NO a los retrocesos laborales!

¡NO a la represión sindical!