lunes, 25 de noviembre de 2019

Everis, de nuevo, a golpe de denuncia



Como os estamos explicando en una serie de comunicados (1,2), everis viene ignorando sistemáticamente a la Representación Legal de los Trabajadores (RLT) en el centro de Sevilla, hasta el punto de incumplir la legalidad en su afán por menospreciar a los trabajadores e imponer su criterio a toda costa.

Es por ello que desde CSC hemos llevado al Comité varias denuncias para presentar ante la Inspección de Trabajo (IT) por diferentes incumplimientos, de las cuales van llegando respuestas, muchas de ellas casi un año después de ser presentadas.

El 2 de octubre de 2018 el comité de empresa presentaba denuncia ante IT por el incumplimiento por parte de la empresa a la hora de entregar la información relativa a las horas extraordinarias, ya que dicha información debe venir desglosada por proyectos, además de especificar las causas, para que la dirección de la empresa conjuntamente con la RLT puedan definir el carácter y naturaleza de esas horas extraordinarias. A pesar de solicitar a la empresa que dicha información sea modificada para cumplir la ley, esta se negó.

El 27 de septiembre de 2019, la IT respondía a la denuncia presentada por el comité de empresa dándonos la razón y extendiendo requerimiento a la empresa para su cumplimiento inmediato, permanente y continuo, exigiendo que la información sea proporcionada tal como indica la ley, además de determinar conjuntamente la naturaleza y carácter de esas horas.



A pesar de dicho requerimiento, la empresa continúa enviando la información de forma incorrecta, reincidiendo en su incumplimiento de la legalidad vigente.

El 2 de octubre de 2018 el comité de empresa presentaba denuncia ante IT por la emisión de nóminas incorrectas que incluían un área inexistente (99) además de otros defectos en cuanto a la clasificación profesional, en los meses de marzo, abril y mayo de 2018. A pesar de notificar a la empresa de este error y exigir su rectificación, la dirección de la misma alegó que al estar dentro del plazo que concedía el nuevo convenio colectivo para regularizar las nóminas, no estaba obligado a corregir dichas categorías, a lo que el comité de empresa respondió indicando que las nóminas debían ser correctas, puesto que el plazo para regularizar no permite incumplir la normativa e incluir áreas o grupos inexistentes en las nóminas.

El 27 de septiembre de 2019, la IT respondía a nuestra denuncia dándonos de nuevo la razón y extendiendo requerimiento a la empresa para que en el plazo de un mes procediera a subsanar dichas nóminas. A día de hoy y debido a la caída de los sistemas internos no podemos comprobar si dicha subsanación se ha llevado a cabo, pero os animamos a que, en cuanto se recuperen los sistemas, procedáis a comprobar que vuestras nóminas han sido corregidas. Si veis cualquier error en las mismas, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.



Esta es la actitud que la empresa adopta ante los trabajadores, la de ignorar a sus representantes legales aunque para ello deba incumplir la ley. Toda la propaganda enfocada en vender una imagen de empresa que escucha a sus trabajadores se vuelve papel mojado ante este despotismo.

Tampoco las leyes y los organismos que se supone velan por su cumplimiento son una solución para nosotros, con respuestas de la IT con casi un año de retraso, o fechas para juicios con más de 2 años de retraso, viendo además como everis continúa incumpliendo la ley a pesar de los requerimientos recibidos.

Es por ello que a los trabajadores sólo nos queda organizarnos y movilizarnos, para hacer que la empresa se siente de una vez de tú a tú con la RLT y deje de imponer unilateralmente su criterio, para que las relaciones entre la dirección de la empresa y la RLT partan de la buena fe de ambas partes, y dejen de ningunear a los trabajadores, así como a sus representantes.


¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, ÚNETE A CSC!

martes, 19 de noviembre de 2019

Más pruebas de que Actúa es la empresa




Leyendo la definición que da la Real Academia de la Lengua Española, queda bien claro qué significa asumir el cargo de gerente de una empresa. Por su parte, el Estatuto de los Trabajadores establece igualmente con claridad las funciones y responsabilidades de los Representantes Legales de los Trabajadores. Gerencia empresarial y Representación Legal de los Trabajadores son cargos evidentemente incompatibles y antagónicos, puesto que unos y otros defienden intereses socioeconómicos contrarios. 

En el año 2015 se celebraron elecciones sindicales en el centro de Sevilla y a ella se presentó una agrupación de electores bajo la denominación “Plataforma Actúa”. En aquellas elecciones, Actúa consiguió cinco delegados en el Comité de empresa. 



El día 25 de julio de 2018, el consejero delegado para España del grupo everis informaba mediante correo electrónico de las promociones a gerente de ese año, dándoles la “enhorabuena y la bienvenida al equipo ejecutivo de everis”. Entre ellos estaba uno de los cinco delegados de Actúa en el Comité, J.A. R. B., el que deseaba “un comité más libre”




¿Puede alguien representar a la vez a la empresa y a los trabajadores? ¿Puede una lista que se presenta a unas elecciones sindicales incluir a un gerente entre sus filas? Ya hemos visto que si se tiene un mínimo de decenciadignidad y respeto hacia los trabajadores nadie podría tener la desvergüenza de hacerlo. Sin embargo, R. B., y por ende Actúa, lo hicieron. Esta estrambótica situación fue denunciada por CSC en un comunicado de octubre de 2018 en donde señalábamos “que aquella candidatura fue construida para defender los intereses de la empresa y que su presencia en el comité es un desprecio a los derechos de los trabajadores” porque además este gerente, en un descarado gesto de obediencia a la empresa, testificó en el juicio por despido contra uno de nuestros compañeros que finalmente la empresa tuvo que readmitir porque el Tribunal Supremo declaró improcedente su despido.

Puede parecer imposible conseguir una evidencia más clara de la confabulación de Actúa con la Dirección de la empresa. Sin embargo, hoy, a un año de denunciar el atropello y la bajeza moral de la Plataforma Actúa por usurpar el espacio del Comité, añadimos una prueba todavía más contundente de la naturaleza de esa Plataforma “independiente”, del cometido de sus miembros en el Comité del centro de Sevilla, cual es el de servir de correa de transmisión de la empresa dentro del órgano unitario de representación de los trabajadores del centro de trabajo de Sevilla.  

El pasado 22 de octubre, el Comité de empresa del centro de Sevilla remitió por segunda vez un escrito a la Dirección de la empresa en el que se le solicitaba el listado de todos los proyectos que realizan algún tipo de guardia en dicho centro, así como los acuerdos debidamente firmados que avalan la implantación de esas guardias. El motivo de esta solicitud es que el XVII Convenio del sector TIC no regula de ninguna forma el concepto de guardia. Es decir, las guardias no son legales en nuestro sector y, sin haberse negociado este asunto con la Representación Legal de los Trabajadores, tampoco son legales en everis.

El 28 de octubre, la empresa respondió a nuestra solicitud ofreciéndonos un listado con -según ella- los proyectos que han hecho guardias en los últimos meses o que las pueden hacer a futuro: WiZink, Enagás, Caixabank, Mc Donalds, Avantcard, Orange, ISBAN, UK, Sareb y ENEL. Seguro que muchos de vosotros tenéis constancia de que esa relación de proyectos está incompleta y por tanto la empresa faltaba a la verdad al proporcionar al Comité esa información. Lo sabéis vosotros y lo sabemos los miembros del Comité de Sevilla, entre los que ha destacado por su rápida actuación J.R. M. G., un delegado de Actúa que se percató del desliz de la empresa:




El caso es que, en lugar de llevar el asunto al Comité y tratarlo formalmente como correspondía, este “representante de los trabajadores” redactó el 29 de octubre el siguiente correo electrónico:




Donde “Sergio” es S.M. J. M., Centers Senior Service Leader; “Chema” es J.M. D. M., Executive Director; “Gálvez” es J.A. G. J., Manager. Aunque la última frase del mensaje no está completa por motivos que desconocemos, ese detalle no resta ni un ápice de gravedad a su contenido por varias razones:

  • Un representante legal de los trabajadores detecta que la empresa miente en la información que la empresa entrega al Comité, violando por tanto el Artículo 64 del ET que regula los derechos de información y consulta y competencias del Comité de empresa.
  • Consciente del engaño de la empresa, en lugar de elevarlo al Comité para estudiar los pasos a dar, corre a advertir a la Dirección de la empresa con un “nos puede generar problemas” escrito en 1ª persona del plural, lo que deja bien patente de parte de quién está este falso representante de los trabajadores.
  • Arremete contra el órgano de representación unitaria de los trabajadores del centro de Sevilla -el Comité de empresa del que forma parte- y “en particular” contra la Coordinadora Sindical de Clase, sindicato que ganó las elecciones sindicales celebradas en junio de este año y que posee mayoría en el Comité.
  • Manifiesta una clara intencionalidad de mantener oculto el tema cuando escribe “Trata esta info con discreción”.
  • El único “diálogo” y “puntos de encuentro” de los que tanto quiere hacer gala J.R. M. G. y la Plataforma Actúa son los que tan fluidamente demuestran tener con la empresa, despreciando así a la plantilla y al órgano unitario que la representa.


Por todo ello, desde la sección sindical estatal de la Coordinadora Sindical de Clase en everis Centers, entendemos como absolutamente ineludible exigir la renuncia inmediata de J.R. M. G. de su acta de delegado en el Comité de empresa del centro de Sevilla. Es la segunda vez que demostramos la conexión entre Actúa y la empresa y la segunda vez que reclamamos el cese de uno de sus miembros en el Comité. A R. B. lo excluyeron de su lista en las elecciones de junio de 2019. No sabemos si tomarán ahora en cuenta nuestra denuncia sobre M. G. Pero sí estamos seguros de que mientras los trabajadores no sean conscientes de las consecuencias que tiene depositar un voto para Actúa en las elecciones sindicales, mientras no rompan con el paternalismo y el control que la empresa infunde a través de Actúa, el Comité de empresa del centro de Sevilla seguirá estando secuestrado por la empresa, impidiendo a los trabajadores avanzar en derechos e incluso haciéndoles retroceder al no tener una Representación Legal que defienda con honestidad y firmeza a los trabajadores desde una perspectiva de clase.

Compañero, compañera, afíliate a la Coordinadora Sindical de Clase 
Fortalece el sindicato de clase
Fortalece la CSC

sábado, 9 de noviembre de 2019

Ciberataque en everis: de aquellos polvos, estos lodos



Desde que el pasado lunes 4 de noviembre se activaran todas las alarmas a causa del ataque ransomware sufrido por everis, hemos podido comprobar estos días el caos organizativo fruto de unas políticas enfocadas únicamente en obtener el máximo beneficio al mínimo coste.

En primer lugar, las políticas salariales de everis hacen inviable tener un número de trabajadores adecuado para tareas de ciberseguridad en una compañía de este tamaño, ya que esos puestos de trabajo no se pueden rentabilizar como el resto al estar dedicados mayoritariamente a tareas que no pueden imputarse a un proyecto concreto.

Además, el afán por no perder un minuto de productividad, por no tener trabajadores que no estén generando beneficios constantemente, ha supuesto un caos organizativo en cuanto a las diferentes directrices recibidas por diferentes equipos conforme al modo de proceder, recibiéndose órdenes contradictorias. La falta de un canal de comunicación oficial y de transparencia ante lo sucedido, y la ausencia de varias herramientas corporativas, ha ocasionado un desconcierto total, llegando la empresa a transmitir instrucciones a pleno grito por las instalaciones, o mediante mensajería privada en los teléfonos personales de los trabajadores. Todo esto ha generado situaciones inaceptables, como sugerir a trabajadores que cojan días de vacaciones, una coacción inaceptable que no debemos permitir.

El ahorro en costes salariales que durante años ha permitido a everis obtener beneficios millonarios a costa de nuestro trabajo, se puede ver ahora convertido en enormes pérdidas, motivadas no ya sólo por las horas de trabajo perdidas por la inoperatividad sufrida estos días, sino por la desconfianza generada en diversos clientes, puesto que el ataque ha trascendido en los medios de comunicación a nivel mundial.

Un ejemplo claro de esto es lo sucedido en Argentina, donde everis está a cargo del soporte del sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE) que administra todos lo expedientes digitales del Estado argentino, siendo everis la única proveedora. El portal argentino El Destape revelaba el 5 de noviembre algunos detalles de este caso, señalando “la debilidad de esta empresa [everis] a cargo del cuidado de los archivos públicos de la era Macri”, así como que everis no cuenta con back up, es decir, con una copia de seguridad de todo los documentos y expedientes públicos de los 4 años de la presidencia de Mauricio Macri”.

Continúa el artículo, El sistema GDE no tiene un plan ante desastres, no funciona la mayor parte del día, no garantiza confidencialidad ni existe control sobre quienes lo usan, menos de la mitad de las personas que lo utilizan fue capacitada, no está claro de quién es la licencia y, para colmo, el Gobierno no dejó que se auditara de forma completa. Todas estas falencias del sistema cuyo soporte provee Everis constan en documentos oficiales de la Auditoría General de la Nación (AGN)”.

Y añade, “Tal como informó este medio, la AGN advirtió que uno de los riesgos que presenta el sistema GDE es que fue tercerizado en un único proveedor: Everis. El informe de la AGN advirtió que además de los vaivenes propios de cualquier empresa (quiebra, cambios comerciales, cambio de prioridades, etc.) este vínculo con Everis vulneraba «las buenas prácticas para la administración de servicios de terceros y para la administración de riesgos de proveedores»”.

Es evidente la pérdida de reputación y credibilidad que va a sufrir everis con este ataque, porque además no se han realizado correctamente las comunicaciones con clientes que han visto peligrar también sus sistemas por posibles contagios.

Viendo como se gestionan las cosas en everis era cuestión de tiempo que algo así sucediese, y no solo debido a un ciberataque, sino por cualquier otro error derivado de un modelo de gestión basado en exprimir a los trabajadores al máximo, en subestimar el tamaño de los equipos para ahorrar costes laborales y en una política salarial tan nefasta que tiene varias categorías cobrando el salario mínimo interprofesional (SMI).

Toda la propaganda sobre retener el talento, sobre que lo importante son las personas, se viene abajo como un castillo de naipes cuando las circunstancias muestran la realidad, que para everis sólo somos números, que sus beneficios se basan en nuestras pésimas condiciones laborales, y nos hace preguntarnos una vez más, ¿en manos de quien estamos?

Estando cerca el final del año 2019 y con ello la época de las subidas anuales y los bonos, las pérdidas que previsiblemente deberá afrontar everis (las casi seguras relativas a la inactividad de estos días y las posibles pérdidas de proyectos por la desconfianza generada) pueden salir de dos partidas, de los beneficios de la empresa (que el último año fiscal superaron los 100 millones de euros), o de la relativa a subidas y bonos. Esto, sumado al nuevo giro de tuerca de everis que individualiza y vuelve ambiguo por completo el proceso de subidas anuales, hace que parezca fácil deducir de dónde va a salir la cantidad necesaria para cubrir las posibles pérdidas.

De momento, en un correo enviado por el CEO Fritz Hoderlein, ya nos dejan caer que “hemos tenido que tomar decisiones difíciles pero necesarias y que están generando momentos complicados para todos los que formamos everis”. Ya sabemos por experiencia quienes pagan estos errores y a quienes acaban afectando esas decisiones difíciles: a los trabajadores. Es por ello que ante las posibles medidas que puedan afectar a nuestros puestos de trabajo y nuestras condiciones laborales, es más importante que nunca estar organizados, por lo que os animamos a poneros en contacto con nosotros.



Nuestro futuro está en juego si no nos organizamos y luchamos por dirigir nuestras vidas, si los trabajadores no empezamos a tomar las riendas de las decisiones que nos afectan, a defender nuestros derechos y unas mejores condiciones laborales de forma colectiva. Buscar una salida individualmente a algo que nos afecta de manera colectiva, tan solo nos traerá a la larga más miseria. Es hora de que demos un paso al frente.

¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, ÚNETE A CSC!