viernes, 29 de abril de 2022

Desmontando el discurso de Proyecto Motocicleta (CCOO)

 


Una vez más, después del comunicado publicado por la sección sindical de CCOO el pasado 8 de abril, desde ASC nos vemos obligados a desmontar el falso discurso de Proyecto Motocicleta en el que pretenden engañar a la plantilla con argumentos sesgados, falaces y que sólo buscan atacar la labor de los delegados de ASC en NTT Data, en un desesperado intento por vender más humo a los trabajadores de su 'ardua' labor en la empresa.

 

El primer argumento para desmontar todo el discurso de CCOO es la supuesta dicotomía entre denunciar cuestiones que afectan a toda la clase trabajadora, como la inflación, y las condiciones particulares de los trabajadores de NTT Data. En el supuesto caso de que mediante la organización y la lucha los trabajadores hubiéramos logrado una subida global del 4% del salario para 2022, esa subida hubiera supuesto una pérdida de poder adquisitivo del 2,7%. ¿Acaso debemos ocultar o ignorar ese dato? ¿Considera CCOO que ocultando ese dato hace una mejor labor sindical? Es evidente que el único motivo para no informar a los trabajadores de esas cuestiones es la responsabilidad que su sindicato tiene en esa pérdida de poder adquisitivo.

 



 

En segundo lugar, a pesar del catastrofista mensaje de CCOO, tenemos que volver a recordar que las pocas mejoras que en esta empresa se han conseguido para los trabajadores en estos últimos 3 años han sido gracias al trabajo de ASC.

 

Por otro lado, es realmente vergonzoso que quienes ostentan la presidencia del Comité de Empresa del centro de Sevilla tras pactar con Actúa la destitución del anterior presidente (delegado de ASC), y quienes han pactado igualmente con un sindicato sin representación alguna en la empresa (UGT) la expulsión de ASC de la mesa de negociación del plan de igualdad, rompiendo lo pactado anteriormente por escrito, nos tachen ahora a nosotros de tener una dinámica "dictadora y autoritaria".

 

Desde junio de 2019 la mayoría sindical del Comité de Empresa de Sevilla la ostentan CCOO y Actúa, que suman 10 delegados de 17 y que, como hemos comentado, pactaron la revocación del anterior presidente para conceder la presidencia a CCOO, el sindicato menos votado en las últimas elecciones. Anteriormente a las elecciones sindicales de junio de 2019, CCOO ha tenido mayoría absoluta en el Comité durante 8 años, años en los que los trabajadores del sector hemos perdido más de un 20% de poder adquisitivo 'gracias' a la labor de los sindicatos CCOO y UGT, años todos ellos en los que el Comité ha conseguido CERO mejoras, años en los que la jornada ordinaria ha pasado a ser de 10 horas gracias a CCOO, años en los que CCOO no ha dejado de enviar propuestas a la empresa que han sido ignoradas y que tan sólo son usadas como una simple y manida fórmula de propaganda.

 



 

¿Por qué a pesar de todas las propuestas enviadas por CCOO a la dirección de la empresa, ésta las ha ignorado y ha venido aplicando única y exclusivamente las medidas que ha considerado oportunas? Pues esto es lo que oculta CCOO y el principal motivo por el que sus propuestas no son más que un brindis al sol, con la esperanza de que la empresa en algún momento aplique alguna de esas medidas por su cuenta y así intentar ponerse la medalla. Pero la realidad es que lejos de lo que intenta vender CCOO, las mejoras en las condiciones de trabajo no las consiguen los representantes de los trabajadores, sino el conjunto de los trabajadores organizados y movilizados. Así ha sido históricamente y así sigue siendo, y precisamente por esa falta de organización y de movilización los trabajadores no paramos de perder poder adquisitivo.

 

El mensaje de CCOO es un mensaje de desmovilización total. Intentan vender la idea de que ellos, enviando propuestas a la empresa (como quien escribe una carta a los Reyes Magos), pueden conseguir mejoras, ocultando la necesidad de organizar y movilizar a todos los trabajadores, consiguiendo que éstos se limiten a votar cada cuatro años a sus representantes y se olviden el resto del año de la importancia y la fuerza que tienen. Después, para continuar con el teatrillo, cuando convocan una movilización a la que, lógicamente, los trabajadores no acuden porque han estado años vendiéndoles la moto, culpan a esos mismos trabajadores de individualistas y acomodados, cuando la nula convocatoria de su sindicato no es más que el resultado de años engañando a millones de trabajadores.

 

Y precisamente el ignorar cuestiones que van más allá de las condiciones de trabajo particulares en una empresa, pero que igualmente afectan a las vidas de todos los trabajadores (como el hecho de que el IPC se dispare, o que se estén privatizando las pensiones usando para ello dinero público, lo que repercute en peores servicios públicos y hará que a la larga no tengamos una pensión pública), es un gran factor de desmovilización, porque aísla a unos trabajadores de otros, reduciendo su fuerza, individualizando cada problema para que la clase trabajadora no salga en masa a exigir mejoras en las condiciones de vida de todo el pueblo trabajador, haciendo que cualquier movilización aislada y sin apoyo externo sea neutralizada fácilmente por la patronal y su Estado.

 

Todo ello adornado de memes y viñetas que dan vergüenza ajena, convirtiendo la labor sindical en una pantomima que avergonzaría a quienes en su día fundaron las Comisiones Obreras como un verdadero sindicato de clase, que hoy se ha convertido en un instrumento del Estado para dividir y desmovilizar, labor para la cual cuentan con la inestimable ayuda de los delegados de CCOO en NTT Data que otorgan a su sindicato la representatividad necesaria para seguir firmando EREs y todo tipo de retrocesos que han llevado a la clase trabajadora en su conjunto a perder un 20% de poder adquisitivo entre 2008 y 2020, mientras que el Estado premia a sus sindicatos incrementando las millonarias subvenciones que sostienen en la práctica unas estructuras de otra época.

 



 


 



Hacemos un llamamiento a todos los trabajadores honestos a dejar a un lado de una vez por todas al sindicalismo amarillo de CCOO y UGT, que son cómplices de los retrocesos que sufrimos todos los trabajadores, a abandonar estos sindicatos, dejar de darles ninguna representatividad y a unirse al sindicalismo de clase que en NTT Data Spain Centers está representado por Alternativa Sindical de Clase.

viernes, 22 de abril de 2022

Nuevos despidos disciplinarios en NTT Data




Con un total acumulado de 58 desde junio de 2019 -sólo en el centro de Sevilla-, NTT Data Centers Spain continúa su incesante goteo de despidos disciplinarios, usando el Artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores que indica que el despido está “basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador”. Esto es, la empresa impone la sanción máxima a estos trabajadores, la gran mayoría de las veces por una supuesta disminución en el rendimiento laboral, sin aportar prueba ninguna, sin previo aviso y reconociendo a la misma vez la improcedencia del despido al entregar al trabajador despedido un documento con el finiquito incluyendo la indemnización por despido improcedente.


Como vemos, en el mismo correo en el que la empresa despide disciplinariamente alegando disminución del rendimiento laboral, se deduce claramente que esa supuesta disminución no es más que una invención al reconocer la improcedencia del despido. Un auténtico despropósito que refleja el poco respeto que NTT Data siente por las leyes, que interpreta a su antojo para hacer y deshacer como le convenga, y menos respeto aún por los trabajadores.


Por tanto, NTT Data no necesita motivos para imponer a un trabajador la sanción más grave que la ley permite, despojándolo de su puesto de trabajo de una forma tan rastrera y deshaciéndose de los trabajadores que le ‘sobran’. Esta es la realidad de esta empresa y del mundo del trabajo en este sistema; por mucho que lo disfracen de democracia, la única libertad que tenemos los trabajadores es la de morirnos de hambre, ya que nuestros puestos de trabajo, nuestro sustento, no nos pertenecen y las empresas no dudan en darnos una patada y mandarnos a la calle sin pestañear.


Nuevamente, el 22 de marzo y el 8 de abril han sido despedidos disciplinariamente A.L.C. y F.J.C.C. Compañeros que engrosan la lista de despidos disciplinarios y que se ven privados de su trabajo por una causa injustificada.


Esta misma realidad se vive en otras muchas empresas, que usan la misma fórmula, o en tantas otras donde distintas modalidades de contrato mantienen a los trabajadores pendientes de una posible renovación o directamente de que les vuelvan a llamar, dado que el despido después de cierto tiempo trabajado está garantizado para no hacer evidente el fraude de ley.


Estos casos nos reafirman una vez más en la necesidad de estar organizados para repeler estos ataques de las empresas contra los trabajadores, ya que cuando se produce el despido es en general demasiado tarde para actuar. Muchos compañeros se ponen en contacto con nosotros cuando esta realidad que venimos denunciando día tras día les afecta personalmente, pero lamentablemente ese es el peor momento. Compañeros, no dejéis que llegue el fatídico momento en el que la empresa arremeta contra vosotros personalmente, pues cada ataque a un trabajador individual es en realidad un ataque a toda la clase trabajadora, y como clase, unidos y organizados, debemos responder. No esperéis a que sea demasiado tarde y poneos en contacto con nosotros cuanto antes para comenzar a organizarnos.


¡FORTALECE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES, ÚNETE A ASC!


jueves, 7 de abril de 2022

La hipocresía de NTT Data y el negocio de la guerra

 



A pesar de lo que los medios de comunicación pretenden hacernos creer, el mundo lleva en guerra continua desde hace muchas décadas. Leyendo los medios de desinformación estos días pareciera que la guerra en Ucrania es la primera que se produce desde que finalizara la Segunda Guerra Mundial. Nada más lejos de la realidad.


En octubre de 2001, tras los atentados del 11S, EEUU y sus aliados invadían Afganistán con la excusa de desmantelar Al Qaeda, grupo terrorista financiado por los propios EEUU durante años para combatir a la Unión Soviética y frenar el avance del socialismo. Esta invasión se llevó por delante la vida de al menos 38.000 civiles según la ONU, 150.000 muertos entre civiles y militares, además de generar 2,2 millones de desplazados. Sólo entre enero y agosto de 2021, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, más de 558.000 personas han sido desplazadas internamente, huyendo de sus hogares para escapar de la violencia.


En marzo de 2003, de nuevo EEUU junto con una coalición internacional formada por el Reino Unido, Australia, Corea del Sur, Dinamarca, Polonia, El Salvador, España, Italia, República Dominicana, Nicaragua, Honduras y otros países, invadían Irak con la excusa del desarrollo por parte del gobierno Iraquí de armas de destrucción masivas, unas armas que nunca llegaron a aparecer y que supusieron la entrada en la guerra de España y el posterior atentado del 11M en 2004, en el que fallecieron 193 personas y alrededor de dos mil resultaron heridas. Más allá de las consecuencias fuera de Irak, esta guerra costó la vida de medio millón de personas, además de las 277.800 personas refugiadas y los 1,8 millones de desplazados internos, según datos de ACNUR.


Podríamos seguir exponiendo datos de Libia, Siria y muchos más, porque si algo caracteriza a este sistema moribundo son las guerras de rapiña. Pero vamos a centrarnos en 2 conflictos concretos, la masacre palestina por parte de Israel y la masacre en Yemen por parte de Arabia Saudí.


El Estado de Israel lleva décadas masacrando a la población palestina ante la pasmosa falta de intervención por parte de aquellos países que ahora se vanaglorian de querer proteger a la población ucraniana y no dudan en enviar armas, muchas de las cuales acaban en manos de nazis como los del Batallón Azov. Durante esas décadas, han perdido la vida decenas de miles de palestinos, habiendo asesinado Israel a más de 2.100 niños sólo desde el año 2000, además de los 5,6 millones de refugiados que según UNRWA han tenido que abandonar sus hogares, haciendo que la ocupación israelí sea cada vez mayor en territorio palestino.





En 2015 Arabia Saudí iniciaba una guerra en Yemen que ha costado la vida de al menos 233.000 personas según la ONU, casi la mitad niños menores de 5 años, y que esta misma organización califica como “la mayor catástrofe humanitaria del mundo”. El Representante de ACNUR en Yemen, Jean-Nicolas Beuze declaraba en 2021 ante los medios que “en 23 años de trabajo humanitario, pocas veces he presenciado tanta miseria y desesperación”.





¿Por qué nos centramos en estos dos conflictos? Porque las armas utilizadas para masacrar a los pueblos de Yemen y Palestina han sido vendidas, entre otras empresas, por NTT Data. En diciembre de 2016 el medio Andalucía Información publicaba una noticia sobre las puertas giratorias en la industria militar, en la que se indicaba que Everis -ahora NTT Data- se dedica a la producción de armas (misiles), sistemas de Defensa y sistemas de armas terrestres de alta movilidad”, vendiendo “material militar a Israel, entre otros países”.





Por otro lado, en 2021 el periódico digital eldiario.es publicaba varios artículos en los que revelaba los contratos secretos mediante los cuales NTT Data -everis en aquel momento- había vendido armas a Arabia Saudí a pesar de que el Parlamento europeo y la ONU pedían que no se exportara más material militar a Riad.





Mientras tanto, los trabajadores de NTT Data hemos recibido en los últimos días correos electrónicos de la dirección de la empresa mostrando su preocupación por la población ucraniana y pidiendo realizar donaciones a través de ACNUR, unas donaciones que después la empresa usa para lavar su cara en los medios.








Tal es la hipocresía de una empresa que ha convertido la guerra en un lucrativo negocio, siendo cómplice de la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo, pero que ahora intenta lavar su cara porque, según parece, los muertos ucranianos son más importantes que los palestinos o los yemeníes.


La misma hipocresía de los gobiernos capitalistas que han mirado para otro lado durante años mientras el propio gobierno ucraniano masacraba a las poblaciones del Donbás pero que ahora se exhiben enérgicos en sus condenas y su ayuda militar, mostrando su absoluta sumisión a la OTAN y a los intereses del imperialismo de EEUU.


En las guerras interimperialistas la clase obrera pone los muertos y sólo recibe más miseria y pobreza. Los trabajadores no podemos ser partícipes de guerras de rapiña para adueñarse de los recursos del mundo.  Desde el Sindicalismo de Clase tenemos claro que nuestra solidaridad debe ser con los trabajadores de todos los pueblos que sufren estas guerras, sean ucranianos o yemeníes, palestinos o sirios.


Desde Alternativa Sindical de Clase hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora del Estado español para organizarse y exigir la salida de la OTAN, alianza militar al servicio de los EEUU que en sus ansias de dominar el planeta siembra el mundo con la muerte de millones de trabajadores inocentes.


¡Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases!

¡No a las guerras imperialistas!



martes, 5 de abril de 2022

La empresa bloquea la negociación mientras los trabajadores no nos movilizamos

 



Ante el intento de CCOO de manipular los hechos para culparnos del bloqueo de la negociación de las condiciones del teletrabajo, vemos imprescindible volver a poner blanco sobre negro cuál es la situación de la mencionada negociación de la forma más objetiva y sintética posible, dejando nuestra valoración sobre la actitud de CCOO para el final.


Hechos en la negociación del teletrabajo

A continuación vamos a enumerar los hechos más relevantes respecto a la situación actual de la negociación:

  • El 29 de noviembre de 2021, la empresa finalizaba la 9ª reunión de negociación antes de lo previsto (se había previsto que durase una hora) determinando que si no íbamos a llegar a un acuerdo en lo económico no tenía sentido seguir negociando el resto de puntos.
















  • El 3 de diciembre de 2021, tan solo cuatro días después, el Comité de Empresa envía un comunicado (aprobado en pleno ese mismo día) a los representantes de la Empresa en la mesa de negociación indicando claramente que la postura del Comité no es inamovible e instando a la Empresa a que se posicione.

























  • El 20 de diciembre de 2021, la empresa responde con evasivas, indicando esta vez que “los acuerdos que de la misma (la negociación) se derivan como un “todo” que debe ser valorado en su conjunto”, argumento contrario al que alegaron para dar por terminada la reunión del 29 de noviembre. Además, evitan aclarar si su postura es o no inamovible usando la enrevesada sentencia “esta Dirección empresarial no puede mostrar su oposición/negativa a variar las posiciones hasta ahora mantenidas”. Podría intuirse de este correo que la Empresa tiene intención de seguir negociando, a pesar de recordarnos que no tiene obligación legal (es decir, que las leyes le permiten imponer las condiciones que deseen unilateralmente). Así lo expresan al indicar “debemos indicar que es voluntad firme de la compañía, aún cuando legalmente no resulta exigible, la consecución de un acuerdo en materia de trabajo a distancia con la Representación Legal de los Trabajadores del centro de Sevilla que tenga por objeto la regulación de las principales características del sistema de teletrabajo de la plantilla de Sevilla”. Sin embargo, no se han convocado más reuniones para continuar la negociación. ¿Por qué? Pues porque la empresa, en lugar de responder a la cuestión que le planteaba el Comité de Empresa, devuelve la pelota preguntando algo que el Comité ya aclaraba en su escrito anterior.
























  • El 6 de febrero de 2022, el Comité de Empresa responde a la Empresa con un comunicado (aprobado en pleno el día 18 de enero) reiterando que su postura no es inamovible, como ya había indicado en el correo anterior.




























  • A 5 de abril de 2022, la empresa no ha respondido al correo del 6 de febrero ni ha vuelto a convocar reunión para continuar con la negociación, dejando esa “voluntad firme” de la que hablaba en el correo del 20 de diciembre en una mera declaración de intenciones sin implementación práctica.


Conviene aclarar también, como se ve en ese mismo correo de la empresa del 20 de diciembre, que esta negociación, al estar siendo negociada por el Comité de Empresa del centro de Sevilla, tendría exclusivamente ese ámbito, es decir, el centro de Sevilla. Que lo acordado se extienda al resto de centros dependerá de la batalla que se plantee después.

Conclusión: La Empresa ha paralizado la negociación.

Como se puede comprobar a tenor de los hechos anteriormente descritos, el Comité de Empresa ha manifestado reiteradamente su voluntad de negociar, así como que su postura no es inamovible, mientras que la Empresa ha evitado aclarar cuál es su postura al respecto, al tiempo que lleva casi 4 meses sin convocar reuniones de la mesa de negociación. Por lo que de facto, es la Empresa la que está paralizando intencionadamente la negociación sobre las condiciones de teletrabajo.


Y es que, al contrario de lo que quiere hacer ver CCOO, la disputa aquí no es entre sindicatos, sino entre los intereses de la Empresa (que siempre buscará pagar lo menos posible) y los intereses de los trabajadores (a quienes nos interesa cobrar más). Por tanto, ¿quién tiene el poder de desbloquear la negociación? Pues efectivamente, la Empresa podría reactivar las negociaciones enviando una simple convocatoria a los miembros de la mesa de negociación. Pero también los trabajadores tienen el poder, no sólo de obligar a la empresa a desbloquear la negociación, sino incluso de decantar ésta en favor de los intereses de la plantilla.


Entonces, ¿para qué están los sindicatos?

Los sindicatos son el paraguas bajo el que los trabajadores pueden organizarse, pues el poder de luchar por sus condiciones y sus derechos (en definitiva, por sus intereses) se diluye si se enfoca individualmente, y sólo cobra fuerza de forma colectiva y organizada.


Los delegados sindicales y delegados del Comité son sólo Representantes de los trabajadores, es decir, pueden hablar en nombre de los trabajadores, dan la cara ante la empresa, preparan la documentación para comunicaciones con la empresa, para denuncias, revisan documentación confidencial para detectar prácticas ilegales, etc… Pero ni con todo este trabajo pueden sustituir al conjunto de los trabajadores en su papel colectivo. Es decir, los representantes de los trabajadores no tienen el poder que el conjunto de los trabajadores puede llegar a tener si estos se organizan, por más que se guíen por principios de clase y por muy comprometidos que estén con la defensa de los derechos de sus representados.


La Empresa lo sabe y por eso se permite postergar indefinidamente todas aquellas negociaciones en las que se podrían conseguir avances para la plantilla. Por eso ignora sistemáticamente todos los informes negativos que el Comité emite respecto a multitud de documentos con políticas abusivas unilateralmente impuestas. Por eso promueve cínicamente sesiones motivacionales mientras nos mantiene a los trabajadores a la cola de los salarios del sector y a la cabeza en horas trabajadas.


El discurso de Proyecto Motocicleta

Si todo lo anterior es cierto, ¿por qué el discurso de Proyecto Motocicleta va en una línea totalmente diferente? En primer lugar, porque cumplen con la política de la organización a la que pertenecen que se basa en mantener la paz social (es decir, mantener a los trabajadores sumisos) mientras firman traiciones a cambio de liberados y prebendas.

Cualquiera que entienda mínimamente la lógica capitalista puede entender que ninguna empresa va a dar nada sin recibir algo cambio (generalmente de más valor que lo que da) o si simplemente le sale más rentable no dar nada. Por tanto, cualquiera que afirme que puede conseguir algo de un empresario simplemente con reuniones y sin implicar a la plantilla, o miente o peca de ingenuidad o vende algo a cambio de las migajas que presume haber conseguido.


Y en segundo lugar, porque a pesar de acusarnos a los delegados de ASC de participar en política, son ellos los que desde su autoasignado rol de oposición están dispuestos a cualquier cosa con tal de ensuciar la imagen de ASC, incluyendo la manipulación, los bulos y la tergiversación de los hechos. En lugar de trabajar para ganarse el respeto de la plantilla, prefieren dedicar sus esfuerzos a intentar que desconfíen de nosotros mediante burdos intentos de caricaturizarnos como dictadores autoritarios. ¿A qué vendría si no el reclamarnos no haber apoyado una propuesta de miseria más de dos meses después de que la misma fuese rechazada en el pleno del 3 de diciembre de 2021? Propuesta que, tal y como se ha explicado anteriormente, la empresa tampoco tiene obligación de aceptar.


Las promesas de ASC

Otro de los recursos recurrentes por parte de la sección sindical de CCOO en la empresa es hablar de promesas incumplidas por parte de ASC. Pero revisemos nuestro programa electoral:




Cualquiera con un mínimo de comprensión lectora puede ver que las propuestas que echa en cara CCOO a ASC son propuestas para un convenio de empresa. Convenio que no se ha empezado siquiera a negociar porque la empresa no tiene obligación legal. De hecho, las negociaciones abiertas (teletrabajo y plan de igualdad) sí son imperativos legales, aunque en el caso del teletrabajo, no tienen por qué preocuparse si no hay acuerdo, y en el caso del Plan de Igualdad ya se han encargado de expulsar a ASC de la negociación, con la colaboración necesaria de los delegados de Proyecto Motocicleta.


Como hemos explicado en apartados anteriores y expresábamos en el propio programa electoral es “con el apoyo de la plantilla y su movilización” como se puede conseguir “una posición de fuerza que nos permita negociar de igual a igual estas y otras medidas”. De ahí a pretender que las propuestas ahí expresadas iban a conseguirse mágicamente por depositar uno u otro voto en una urna, hay todo un mundo. Lo que sí prometimos rotundamente fue no firmar retrocesos, así como negociar siempre para avanzar, pero nunca para recortar derechos a los trabajadores.


¿Puede ASC bloquear la negociación y la implantación de condiciones desfavorables?

Rotundamente no. En primer lugar, porque en caso de que la negociación se cierre sin acuerdo, la empresa puede aplicar unilateralmente las condiciones que desee, pues la ley le exige negociar pero no llegar a un acuerdo, tal y como vimos anteriormente y la empresa nos recuerda constantemente.


Y en segundo lugar, porque los aliados de la empresa suman mayoría en el Comité. Así se vió cuando CCOO y Actúa se aliaron para destituir a nuestro compañero Guillermo Ramos como Presidente del Comité, o cuando ambas formaciones se mostraron de acuerdo en expulsar a ASC de las negociaciones del Plan de Igualdad, así como cuando los diez delegados que suman se han puesto de acuerdo para rechazar que el Comité presente ciertas denuncias, o para aprobar propuestas consistentes en salvar el culo a la Empresa corrigiendo documentos antes de que planteásemos la pertinente denuncia.


Así pues, compañero, compañera, que no te engañen. Aquí nadie regala nada y menos aún las empresas. Las mejoras en las condiciones se consiguen luchando y el poder para hacerlo lo tienen los trabajadores unidos y organizados.