lunes, 22 de noviembre de 2021

En NTT Data los trabajadores pagamos por nuestra formación dos veces



El 17 de diciembre de 2020 la empresa enviaba al Comité del centro de trabajo de Sevilla un correo electrónico en el que adjuntaba un Plan de Formación para el año 2021, así como una plantilla para que la RLT emitiera un informe acerca del mismo con la pretensión de que este plan fuera aprobado. Ni que decir tiene que, como en anteriores ocasiones, el Plan de Formación es un documento cerrado, elaborado previamente por la empresa sin que los representantes de los trabajadores participemos para nada y que, como siempre, la empresa acude al Comité única y exclusivamente para solicitar nuestra aprobación, eso sí, dejando por escrito que, “no dudéis en contactar con nosotros para lo que consideréis oportuno”.


Este nuevo tono ‘conciliador’ de la empresa, motivado en parte por las sanciones impuestas por la Inspección de Trabajo y la reciente sentencia de la Audiencia Nacional en su contra, no son más que palabras bonitas para rellenar el expediente e intentar vender un supuesto carácter negociador que, en la práctica, queda desmontado cuando la única negociación posible es la que sirva para ratificar las condiciones que la empresa pretende imponernos.


Para desmontar este nuevo talante dialogador, los delegados de CSC llevamos al Comité este asunto para emitir un informe sobre el Plan de Formación el 11 de febrero de 2021 en el que indicábamos lo siguiente:


“Constatamos que este plan de formación no ha sido negociado con la RLT, no atendiendo en ningún momento las propuestas realizadas por esta, incluyendo las clases de inglés y las formaciones y exámenes para certificaciones, del cual se beneficia la empresa para sus proyectos internacionales, dentro del Plan de Formación, de tal forma que los trabajadores no tengan que recuperar las horas dedicadas a esta formación fuera de su horario laboral.


Emitimos pues un informe desfavorable respecto al Plan de Formación. A su vez, instamos a la Empresa a negociar un Plan de Formación con la RLT”.


Y es entonces cuando todo el castillo de naipes que la empresa pretende construir sobre una supuesta actitud abierta al diálogo y a la negociación se desmonta. Esta es la respuesta que la empresa emitía al respecto del informe del Comité (las negritas son nuestras):


“La empresa se remite a lo dispuesto en el art. 64 del Estatuto de los Trabajadores donde establece el derecho del comité de empresa de información, consulta y de emisión de informe con carácter previo a la ejecución en este caso del plan de formación, sin hacer mención en dicho artículo al derecho de negociación.

[...]

La formación NO obligatoria o necesaria para el puesto de trabajo no pueden tener la consideración de tiempo efectivo de trabajo. Por tanto, el tiempo dedicado a esa formación es tiempo recuperable.

[...]

Las certificaciones, son gestionadas a petición de cada trabajador, ya que pueden ser útiles para su promoción profesional. La compañía no exige que los trabajadores cuenten con dichas certificaciones para el desarrollo de su trabajo.


Inglés: Sólo acceden aquellos trabajadores que estén interesados. Por ende, no pueden ser consideradas como formación obligatoria para el desarrollo de las funciones de cada trabajador”.


Como se puede ver, en el momento en el que el Comité pretende entablar una negociación con la empresa sobre cualquier materia para la que no esté obligada por ley a negociar, ésta nos remite directamente a la legalidad vigente para, acogiéndose torticeramente a la no obligación de negociar, bloquear cualquier posibilidad de negociación, mostrando su verdadera cara autoritaria, muy alejada de las bonitas palabras con las que últimamente intenta cortejar a la RLT.


Para colmo, la empresa omite en todas sus comunicaciones que la no obligación a negociar cualquier aspecto referente a las condiciones laborales de los trabajadores no implica una prohibición de la misma. La ley no obliga a la empresa a negociar un Plan de Formación pero la empresa puede legalmente hacerlo si así lo decide; la formación no obligatoria puede ser considerada tiempo efectivo de trabajo y no recuperable siempre que la empresa así decidiera negociarlo; las certificaciones y su preparación podrían ser consideradas tiempo efectivo de trabajo si así se negociara; las clases de inglés podrían ser consideradas tiempo efectivo de trabajo si así se negociara.


Pero la realidad es que NTT Data no pretende negociar nada, tan sólo pretende imponer su criterio de forma unilateral, usando al Comité únicamente para legitimar todos sus abusos, algo que desde ASC seguiremos rechazando frontalmente e impulsaremos siempre que el Comité tome esa postura. Hasta que la empresa no se siente de verdad a negociar de buena fe con los Representantes Legales de los Trabajadores, nuestras condiciones de trabajo estarán sujetas a los caprichos de la dirección de la empresa y del mercado. Esto implica que, igual que un día se ven obligados a modificar las vergonzosas parrillas salariales para intentar frenar la salida de trabajadores, en cualquier momento impondrán los recortes y despidos que consideren oportunos para ser más ‘competitivos’, como ya sucediera en el pasado cuando se implantaron las categorías internas y despidieron a decenas de trabajadores con mejores condiciones para contratar nuevos trabajadores más baratos.


Sobre el Plan de Formación, hay que recalcar además que a todos los trabajadores nos descuentan de nuestra nómina mensualmente una cantidad para formación profesional. Esa aportación obligatoria, junto con el dinero aportado por las empresas y por el Estado a través de Fundae (antigua Fundación Tripartita), sirve para financiar la formación de los trabajadores.


Cómo muchos habréis observado en los innumerables correos que la empresa envía con su propaganda, dentro del grupo empresarial NTT Data existe la denominada ‘everis University’ (cuya denominación no sabemos cual será tras la integración en NTT Data), otro de los artilugios empresariales para robar a los trabajadores el máximo posible. El dinero aportado por trabajadores, empresas y Estado para la formación, se usa para pagar a organismos dedicados a la formación que son los que después se encargan de impartir los cursos a los trabajadores en los diferentes centros de trabajo. Este pastel es muy jugoso y NTT Data lo sabe. Por eso impartir cursos de formación desde la everis University le permite llevarse también parte del dinero de formación que los trabajadores aportamos mensualmente así como del dinero aportado por el Estado que, mayoritariamente, también lo aportamos los trabajadores.


A esto se suma la última iniciativa de la empresa en materia de formación, que consiste en la creación de una plataforma de formación online -everFutureWeb-, en la que cada trabajador asumirá su propia formación en su tiempo libre, ya que en el correo en el que se notificaba a los trabajadores del alta en la plataforma, se indicaba que “en la medida de lo posible hay que recuperar las horas dedicadas a estas formaciones en horario laboral o realizarlas en momentos de disponibilidad”.


Es por todo esto que el Plan de Formación es algo innegociable para NTT Data porque en lugar de incluir formación técnica impartida por cualquier organismo dedicado a la formación, abriendo la posibilidad a que los propios trabajadores busquen y elijan qué formación quieren recibir (algo que es legalmente posible y que se lleva a cabo en diversas empresas), NTT Data pretende que toda nuestra formación sea impartida por sus propios medios. Y para rematar, formación como pueden ser las clases de inglés, es considerada por la empresa como tiempo recuperable, de forma que estamos empleando nuestro tiempo libre para formarnos y ser más productivos para hacer ganar más dinero a la empresa a nuestra costa. De esta forma, además de pagar mensualmente una cantidad para costear nuestra formación, estamos pagando con nuestro tiempo libre para que NTT Data pueda ser más competitiva y ganar más millones de euros.


Mientras que los trabajadores no impongamos nuestra fuerza ante la empresa, movilizándonos y obligándola a sentarse a negociar de buena fe, la empresa seguirá imponiendo unilateralmente todo lo que quiera, saltándose incluso las leyes cuando no le convenga. Ya es hora de plantar cara, de levantar la cabeza y decir basta. Ya es hora de organizarse y frenar todos los abusos. El futuro de la clase trabajadora depende de ello.

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