miércoles, 19 de abril de 2017

Resumen de la reunión general del 30/03/2017

El pasado jueves 30 de marzo tuvo lugar la reunión general de everis Centers Sevilla, en la que algunos de los socios de la compañía y la dirección del centro dieron su visión de la empresa en la actualidad.

Juan Garay, socio responsable de los centros de alto rendimiento, mostró los datos sobre el crecimiento de los centros en los últimos años. Desde 2013 a 2017 se ha pasado de 2 millones a 4 millones de horas facturadas entre los 9 "centros de alto rendimiento". La previsión de crecimiento para el próximo año es del 30%. Este plan incluye la potenciación del uso de los centros por parte de NTT Data, acostumbrada a trabajar con India y Rumanía. Sobra decir que para ‘convencer’ a NTT Data de que empiece a trabajar con centros, hay que ofrecer una tarifa ‘atractiva’, mano de obra barata como mínimo al mismo nivel que India y Rumanía, lo que conlleva forzosamente recortes en nuestras condiciones laborales. En este sentido, everis ya ha aplicado un primer plan de ahorro en costes laborales implantando de forma ilegal un plan de carrera enfocado en la congelación salarial.

No contentos con esto, se hizo hincapié en la búsqueda por parte de la empresa de la automatización de todas las tareas posibles, algo que nos permita "dedicarnos a tareas más creativas", como por ejemplo, buscar trabajo. En su afán por recortar en costes laborales y seguir creciendo, la automatización de tareas, lejos de redundar en beneficio de los trabajadores, permitirá a la empresa aligerar sus costes laborales, pudiendo despedir a trabajadores que serían sustituidos por procesos automáticos y, en un futuro, robots físicos, tarea en la que everis no ha perdido el tiempo y para la que ya ha creado un centro de excelencia.

Finalmente, reconocía que los trabajadores de everis llevamos varios años haciendo un gran trabajo, algo que repercute positivamente en los resultados de la compañía, pero que no se ve reflejado en nuestras condiciones de trabajo. No dudan los socios responsables de everis en reconocer que gracias a nuestro trabajo, ganan cada vez más dinero, dinero que no veremos los trabajadores proporcionalmente en nuestras nóminas. No ocurrirá lo mismo cuando vengan las vacas flacas, pues en ese caso sí que comprobaremos los trabajadores cómo repercute la situación económica de la empresa en nuestras condiciones, en nuestros puestos de trabajo, puesto que, que como todas las empresas, everis privatiza las ganancias y socializa las pérdidas. Cuando las condiciones no sean favorables como ahora, la empresa alegará que se ve necesitada de ‘aligerar’ la plantilla para ‘ahorrar’ en costes salariales y utilizará uno de los muy variados recursos de los que disponen las empresas para hundir en la miseria a los trabajadores, ya sea un ERTE, un ERE, una Modificación Sustancial de las condiciones de trabajo, los despidos improcedentes, etc.

Thierry Biotteau, socio responsable del área de personal, nos dió datos sobre el número de trabajadores, que asciende ya a 2511 en todos los centros, 542 (un 27%) más que el año anterior. Se han producido 1026 incorporaciones (un 43% más que el año anterior) y, lo que es más llamativo, 484 salidas, un 49% más que el año anterior. Para una empresa que presume de esforzarse por retener el talento, los datos siguen plasmando la realidad de los miserables salarios que empujan a cientos de compañeros a buscar una salida en un mercado de trabajo que regula a la baja las condiciones laborales de todos los trabajadores. Con respecto al centro de Sevilla, en el último año se han producido 198 contrataciones y 82 salidas (un 9% más que el año anterior), situando el índice de rotación no deseada en el 14,8%, superior incluso a la media de todos los centros (13,6) y un punto por encima del año anterior. Es evidente que la propaganda de everis con respecto a las medidas aplicadas a raíz de la encuesta One Voice está muy lejos de la realidad de nuestras condiciones de trabajo. Llama además la atención que el 60% de las incorporaciones en el centro de Sevilla (70% en todos los centros) son perfiles junior, mano de obra muy barata para conseguir incrementar los beneficios empresariales.

Lejos de plantear soluciones reales para contrarrestar esta fuga de talento, el propio presupuesto de la empresa contempla un incremento del 13% en las salidas para el próximo ejercicio. Se remarca la dificultad de contratar en el mercado laboral, por la competencia de otras empresas, pero no se mencionan las paupérrimas condiciones laborales que ofrece everis, que hacen que muchos trabajadores salgan espantados ante semejante abuso (incluido el incumplimiento del convenio en cuanto a categorías y tablas salariales).

Jesús Vicente González nos habló de los buenos datos de producción del centro. Cada vez somos más productivos, hay una mayor proactividad en temas de producción (Agile, Testing, Fichas CAR), somos un centro de referencia en ABAP/SAP, tenemos clientes en Europa (UK, Bruselas), Agile, Testing y Digital Channels (WCS, Liferay). Hacemos tan bien nuestro trabajo que el centro de trabajo de Sevilla crece por encima de las previsiones de la propia empresa. Cada vez lo hacemos mejor, pero nuestros sueldos se encuentran ahora congelados por debajo de lo que marca el convenio. Ese es nuestro ‘premio’ al gran trabajo realizado. Se hace hincapié en que hay que seguir mejorando la productividad para tener un mayor impacto económico. Impacto que engrosará las cuentas bancarias de los dueños y socios de everis, pero del que nosotros seremos testigos mudos, en todo caso apenas recompensados por unas pocas migajas.

Se habló también de los centros de Lisboa y Tetuán. En la capital portuguesa buscaban un centro con una tarifa no tan atractiva como la de Sevilla pero donde poder encontrar perfiles con inglés para trabajar con Europa, un cliente que siempre da suculentos beneficios. En cuanto a Tetuán el objetivo era montar un centro con una tarifa más atractiva (eufemismo que significa salarios más bajos), al nivel de sudamérica pero con la ventaja de implantarse en la misma zona horaria que España. Es evidente que a medida que Tetuán vaya absorbiendo proyectos, los trabajadores del centro de Sevilla ya no seremos la mano de obra barata que era hasta la fecha. De hecho, el proyecto EPO está ya ‘derivando’ trabajo al centro de Tetuán, lo que puede suponer una nueva vuelta de tuerca en las condiciones de explotación del centro de Sevilla.

José María Díaz Moya nos comentó su ‘visión’ del centro para los próximos años, con un presupuesto estimado de 600 trabajadores en 2017, y la ‘ilusión’ de alcanzar los 1000 en el año 2020. Esta idealista forma de enfocar el crecimiento del centro, supeditada por completo a las condiciones cambiantes del mercado y sujeto a cientos de variables que everis no controla, puede terminar como la peor de las pesadillas, con una reducción drástica de plantilla para mantener los resultados económicos de la empresa. El incontrolable mercado no hace distinciones y se lleva por delante lo mismo a empresas pequeñas que a grandes multinacionales como Abengoa, donde CCOO y UGT firman EREs como churros.

José María Fernández Varela nos explicó cómo han aumentado las relaciones con Universidades e Institutos. La búsqueda de mano de obra barata a la que adular ha llevado a everis a recurrir a estudiantes sin experiencia antes de que entren en el mercado laboral. Comenta cómo los jóvenes a los que entrevistan, cuando conocen a alguien de dentro, siempre destacan el buen ambiente del centro. Por supuesto, no pueden comentar las buenas condiciones de trabajo ya que no existen. El buen ambiente, algo que como los beneficios de la empresa, es fruto de los propios trabajadores, la empresa lo vende como un logro suyo, ignorando además que muchos compañeros poco pueden disfrutar del buen ambiente cuando están trabajando fines de semana y haciendo horas extraordinarias por norma.

También se señaló el crecimiento de iniciativas para ocupar cada vez más nuestro tiempo libre, propuestas como everKids, ShareCar o los incontables everclubes con los que pretenden acaparar no sólo nuestra vida laboral sino también nuestra vida personal, para hacer que la división entre trabajo y tiempo de ocio sea cada vez más difusa e interiorizar de esta forma la explotación. En este sentido se vende la idea de divertirse en el trabajo (ya que fuera, entre horas extraordinarias y salarios de miseria, poco vamos a divertirnos), en un intento de incrementar nuestra productividad sin invertir en mejoras salariales.

Como conclusión, el centro de Sevilla se encamina claramente hacia la mano de obra barata y fácil de explotar, con congelación salarial y aumento de perfiles junior. A los trabajadores, los planes de la empresa no nos valen, no cubren nuestras necesidades, no garantizan nuestro futuro, más bien todo lo contrario. Por eso, no nos queda más remedio que organizarnos para exigir un cambio de rumbo en las políticas de explotación, una negociación de unas condiciones de trabajo dignas, y para exigir que se respeten nuestros derechos. Ponte en contacto con nosotros para fortalecer al conjunto de los trabajadores.

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