Como ya anunciamos en anteriores comunicados [2][3], el 22 de abril, es decir, tan sólo 3 días antes de conocerse la investigación por prácticas ilegales que sobre ella está en marcha, everis incoaba un expediente contradictorio disciplinario a un miembro del comité de empresa que se encuentra de baja por incapacidad temporal. En paralelo a ese burofax, la empresa entregaba por duplicado la misma documentación tanto al comité de empresa como a nuestra sección sindical, instando igualmente a ambos órganos de representación de los trabajadores a presentar las alegaciones pertinentes. También expresábamos claramente nuestra más absoluta repulsa a la posición de los miembros de Actúa y de CCOO negándose a defender al compañero expedientado, convirtiendo al comité en una extensión de la dirección de la empresa para arremeter con total impunidad contra los trabajadores y contra la misma Representación Legal de los Trabajadores.
La distinta naturaleza de los dos expedientes descritos anteriormente demuestran varias cosas importantes:
- Que
durante la incoación de un expediente, la CNMC establece amplias garantías
procesales que pone a disposición de las empresas investigadas
puntualizando que “no
prejuzga el resultado final de la investigación”.
- Que
existen serias sospechas de la existencia de un cártel o monopolio
sectorial -con everis a
la cabeza- que tendría como objetivo exprimir al máximo a los
trabajadores, imponiendo unos costes laborales cada vez más miserables en
el mercado de las TIC.
- Que todo
ese opaco entramado empresarial sería posible por la connivencia de los
sindicatos amarillos, que guardan silencio con tal de seguir ocupando
cargos en los consejos de administración.
Por si fuera poco tener que ser testigos de una legalidad que da semejante trato de favor a las empresas, comprobamos que para estas no son suficientes los enormes beneficios que consiguen precarizando las condiciones de vida de los trabajadores. Se ve que también necesitan humillar y condenar a aquellos trabajadores que no se doblegan ante las injusticias y se defienden -con los pocos medios a su alcance- de esas mismas empresas investigadas; empresas que pueden abrir expedientes disciplinarios a los trabajadores mediante un procedimiento arbitrario que concede a la empresa libertad total para prejuzgar y condenar sin base alguna al trabajador, pasando éste de presunto inocente a presunto culpable por la gracia de unos señores que aplican su justicia represiva, a veces amparados por la legalidad, a veces saltándosela con una impunidad descarada.
Es justamente eso lo que ha pasado con nuestro compañero Pablo, que recibió el pasado 10 de mayo un tercer y definitivo burofax informando de la decisión de la empresa de proceder a su despido disciplinario. 18 días le han bastado a everis (muy lejos quedan los 540 de los que la propia empresa dispone durante su investigación por parte de la CNMC), al instructor y al secretario del expediente incoado para sentenciar a nuestro compañero a la pena máxima. Ni las dos alegaciones presentadas por el compañero ni los informes médicos adjuntos han servido de nada. Es decir, la empresa no sólo ha actuado como lo que es en este sistema -juez de primera instancia- sino que se permite afirmar que la causa de su baja médica es inexistente, echando por tierra, desacreditando y obviando los diagnósticos, pruebas e informes de todos los organismos públicos y privados -Seguridad Social, Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI), facultativos y Mutua- únicos entes responsables de valorar si existe causa o no de baja médica. Ellos acusan pero no consienten que el trabajador se defienda legítimamente ante sus calumnias y el precio que se ha de pagar por tener dignidad es el despido. Como ya adelantó nuestra sección sindical, es obvio que desde el principio la empresa había apuntado a la diana y que, abriéndole expediente sancionador, simplemente cumplía con el procedimiento estipulado para consumar su plan.
Lo que ni Actúa ni CCOO querían ver ya lo tienen delante de sus narices. Un miembro del comité de empresa ha sido despedido. Y por ello, les preguntamos: ¿ahora qué, “compañeros” del comité?. Everis reprime a la representación legal de los trabajadores y vosotros permanecéis mudos. No tenéis siquiera la iniciativa de solicitar un Pleno de urgencia para tratar el tema. No os preocupéis, ya lo hacemos nosotros. Y veremos qué es lo que pensáis hacer esta vez, pues habéis sido cómplices pasivos de un despido arbitrario que además conculca las garantías sindicales del compañero. El tiempo pondrá las cosas en su sitio.
[1] https://www.cnmc.es/CNMC/Prensa/TabId/254/ArtMID/6629/ArticleID/1732/La-CNMC-incoa-expediente-sancionador-a-11-empresas-de-servicios-inform225ticos-y-aplicaciones.aspx
[2] http://everiscenters.cscsevilla.org/2016/05/everis-abre-un-expediente-disciplinario.html
[3] http://everiscenters.cscsevilla.org/2016/05/el-no-de-actua-y-la-abstencion-de-ccoo.html
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