Vuelven a caer las bombas sobre Palestina y vuelven a caer las mentiras de la comunidad internacional, de los medios de comunicación burgueses al servicio del capital y de todos sus lacayos, que permanecen callados durante años ante la violencia y la ocupación de Israel sobre el pueblo palestino, acusando de “terroristas” a quien ejerce el derecho de cualquier pueblo a defenderse.
Desde hace décadas, el pueblo palestino viene soportando la violencia de todo tipo que Israel ejerce sobre ellos, desde la ocupación de su territorio hasta la violencia armada, secuestrando y matando a cientos de personas, civiles, ancianos, jóvenes, mujeres, niños y niñas...pasando por la destrucción de sus casas, robando sus tierras, arrasando sus cultivos, adueñándose de su agua potable… etc.
Hace unos meses ya se consideró el año 2023 como el año más mortífero para el pueblo palestino en los últimos 20 años, siendo el campo de refugiados de Yenin uno de los objetivos de los ataques israelíes. Todo ello ante el silencio, cuando no el apoyo explícito a Israel de EE.UU., de todos los países europeos y de sus organizaciones como la OTAN o la ONU. Solo se escucha su voz para hablar de “terrorismo” o de “ataque inaceptable” cuando es el pueblo palestino quien se defiende de su agresor.
Israel lleva muchos años incumpliendo sistemáticamente las Resoluciones Internacionales aprobadas, incluida la 2334 de Naciones Unidas, de 2016, que exigía a Israel a "cesar inmediata y completamente toda actividad de asentamiento en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental".
Ante estos incumplimientos, los organismos y países que hoy se echan las manos a la cabeza no han dicho nada, ni se ha tomado ninguna medida al respecto contra Israel, que sigue masacrando al pueblo palestino y construyendo nuevos asentamientos en su tierra y que, amparado en su impunidad, encierra a la población en la cárcel al aire libre más grande del mundo, Gaza, y divide con kilómetros de muros separadores a la población de Cisjordania.
Parece que el pueblo judío, que tanto sufrió a manos del nazismo, ha encontrado en Palestina no solo un territorio sobre el que pretende ejercer su derecho a la ocupación por un mandato divino. También ha encontrado un pueblo sobre el que cargar su ira haciendo del Holocausto un negocio. El estado de Israel se comporta como un verdadero poder nazi que, no contento con la ocupación, incursiona constantemente en territorio palestino para secuestrar, herir y asesinar a sus pobladores, con la pretensión de que el pueblo palestino renuncie a su historia y a su tierra.
El estado de Israel es un estado fascista que, al igual que la Sudáfrica del apartheid con la población de raza negra, considera al pueblo palestino como un pueblo sin derechos. Un estado que, amparado en los Acuerdos de Oslo con la Autoridad Palestina, continúa con todos sus desmanes, porque su objetivo no es otro que establecer un estado autocrático que rompa con la posibilidad de unos estados árabes contrarios a los planes imperialistas de las potencias occidentales, cuyas economías siguen dependiendo de sus recursos naturales. Y la primera víctima es Palestina.
Alternativa Sindical de Clase (ASC), sindicato afiliado a la Federación Sindical Mundial, condena enérgicamente los ataques que Israel ha perpetrado y continua realizando contra Palestina, a la par que apoya el derecho del pueblo palestino a defenderse y a reconquistar su tierra. Condena al gobierno de Estados Unidos, garante del gabinete de Netanyahu, así como a los gobiernos títeres occidentales que no dudan en blanquear los asesinatos de Israel, y condena a los medios de comunicación que se dedican a intoxicar y reescribir la historia para justificar la existencia del pueblo de Israel y la masacre del pueblo palestino.
La clase trabajadora internacional debe ser implacable con quienes asesinan a los pueblos negándoles cualquier derecho, ellos si son terroristas. Por ello, desde ASC te instamos a que acudas a la manifestación en apoyo al pueblo Palestino, que tendrá lugar el lunes día 16 de Octubre a las 19:00h, en Plaza Nueva (Sevilla).
La paz solo será posible con el fin de la ocupación de Palestina por Israel y el establecimiento del Estado Independiente de Palestina, con Jerusalén Este como su capital.
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