Como recordaréis, en nuestro comunicado Información sobre el cobro de atrasos del convenio y subida salarial que os enviamos el pasado 14 de septiembre, os decíamos que “según el XVIII Convenio TIC publicado en el BOE el pasado mes de julio de 2023, deberás cobrar como muy tarde el 26 de septiembre los atrasos del Convenio”. Tres días después del vencimiento de dicha fecha, ya todos hemos comprobado que NTT DATA se salta hasta sus propios acuerdos suscritos con el resto de empresas de la Patronal y sus sindicatos vendidos CCOO y UGT en esa mesa camilla llamada XVIII Convenio colectivo estatal de empresas de consultoría, tecnologías de la información y estudios de mercado y de la opinión pública registrado en el BOE el 26 de julio y en cuyo Artículo 4.Ámbito temporal se recoge que “las Empresas dispondrán de dos meses desde la publicación del mismo en el «BOE» para encuadrar a las personas trabajadoras afectadas en el nuevo sistema de áreas, grupos y niveles profesionales del XVIII Convenio Colectivo”.
Es decir, NTT DATA todavía no ha encuadrado a la plantilla afectada en la nueva regulación; o dicho más claro: todavía no nos ha pagado los “atrasos” (las diferencias entre lo que hemos percibido y lo que marcan las tablas salariales del XVIII Convenio desde el 1 de julio de 2022 hasta el 31 de agosto de 2023), volviendo a pisotear los derechos de los trabajadores que en esta ocasión no solo aún no han recibido esas cantidades sino que la tampoco han visto ingresada la nómina del mes en sus cuentas. Situación que está obligando estos días a muchos compañeros y compañeras a afrontar sus gastos sin poder contar ni con su nómina ni con esos atrasos que todos esperábamos, a lo más tardar, el día 26.
Es más, el mismo 26 de septiembre por la tarde, día límite para cumplir con el mencionado Artículo 4, la empresa envió un correo electrónico al Comité del centro de Sevilla en el que decía que “os informamos que los ajustes pertinentes que se deben hacer conforme a las nuevas condiciones, en atención a la operativa y los plazos de implementación que requiere su actualización en sistemas, se verán reflejados en la segunda nómina de septiembre”, como si esa comunicación justificase una moratoria sobre los plazos acordados en el convenio y sin aclarar siquiera cuándo va a proceder al pago de los atrasos.
Cabe destacar que, mientras a los trabajadores nos mantienen al margen la negociación, pues estamos “representados” por sindicatos vendidos a base de subvenciones y prebendas que ni nos informan ni mucho menos nos consultan para que tomemos parte en las decisiones que nos afectan, las empresas, que se organizan en asociaciones patronales como la AEC, sí participan activamente en esta toma de decisiones. Prueba de ello es que NTT Data el pasado 4 de abril comunicó la implementación, como de costumbre unilateralmente, de unas nuevas tablas salariales que implican subidas ínfimas a las categorías más bajas. En el caso de los Juniors 1 y 2, se debía a la subida del SMI (cifra que el convenio ni siquiera mejora) y debía tener efecto retroactivo desde enero, y en el de los Juniors 3 y 4, Developers y Specialist en las carreras de Testing, Funcional y DevOps (prácticamente el mismo rango que Developer pero con otro nombre en las carreras inventadas por la empresa), que empezaban a tener efecto desde ese mismo mes de abril, respondía claramente a un adelanto de las cantidades que se estaban acordando en la mesa de negociación, pues una vez publicadas estas cantidades vemos como apenas se distancian unos pocos euros.
El retraso que la empresa achaca a “la operativa y los plazos de implementación que requiere su actualización en sistemas” no es más que dejadez y chulería al saberse impunes para saltarse la ley, incluso aunque eso conlleve jugar con el pan de miles de trabajadores. Es la misma chulería y dejadez que ya demostró cuando en visita a Inspección de Trabajo alegó justamente eso ante nuestra denuncia por incumplir los dos años de plazo determinados por ley para implementar el registro horario, dos años que para cuando la ITSS atendió nuestra denuncia se convirtieron en más de tres. Así, tenemos que la empresa no sólo conoce de primera mano las cantidades a pagar mucho antes que los trabajadores, sino que además acuerda un plazo razonable para la implementación de los cambios pertinentes así como del pago de los atrasos, y sin embargo, decide saltarse dichos plazos y culpa a “la operativa y los plazos de implementación que requiere su actualización en sistemas”.
Esto es lo que sabemos hasta la fecha desde la Representación Legal de los Trabajadores existente en la empresa (solo en Sevilla), que ésta pisotea igualmente con vehemencia, pues sabe que en él se encuentran sus fieles y silenciosos servidores de CCOO y Actúa, que entendemos estarán profundamente satisfechos por el infame Convenio que han firmado las cúpulas del tándem Unai Sordo-Pepe Álvarez, que no contempla ni un solo céntimo de subida para el periodo comprendido entre el año 2020 y el 1 de julio de 2022 y que serán inferiores al incremento de la carestía de vida las subidas contempladas para la segunda mitad de 2022 y para 2023. Ahí tenéis lo que son CCOO y UGT y así podéis daros cuenta de cuál es el papel de CCOO en NTT DATA.
Así las cosas, está por ver si con el nuevo encuadramiento todos los trabajadores afectados recibirán las cantidades que les corresponden por lo que os pedimos que reviséis bien los números ayudándoos de la calculadora que hemos implementado en ASC y ante cualquier duda os dirijáis a nosotros para aclararlas y, en caso necesario, aplicar las medidas legales que sean necesarias.
Compañero, acude a la asamblea que celebraremos el próximo miércoles a las 18:00 para analizar estos atrasos, así como la forma de revertir esta situación, en la que las empresas pueden permitirse el lujo de jugar con el pan de nuestros hogares, saltándose impunemente las leyes y los convenios que ellos mismos firman.
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