En un momento en el que las grandes compañías y los organismos públicos
dan por sentado que la mayoría de la población posee los recursos necesarios
para acceder a sus servicios digitalmente a través de sus apps o páginas web
(bancos que han reducido la presencia de personal en sus oficinas o que ni
siquiera tienen, procedimientos públicos que han dejado de atenderse
presencialmente con la excusa del covid, etc…) y en el que el boom del
teletrabajo carga sobre las espaldas de los trabajadores la responsabilidad de
proveerse de un espacio en condiciones adecuadas a cambio de una compensación
irrisoria (en el mejor de los casos), la
realidad de varios barrios obreros en Sevilla y otras provincias demuestra que
esa situación idílica queda muy lejos de ser real.
Sólo en Sevilla capital barrios como Su Eminencia, Padre Pío, Las
Candelarias, Los Pajaritos, Polígono Sur y Torreblanca, y en menor medida, San
Jerónimo y Polígono Norte están sufriendo cortes de luz desde hace años, que en
este verano se han intensificado con cortes
de hasta 16 horas al día, en uno de los veranos más calurosos de los
últimos años que se ha cobrado varias muertes por golpes de calor.
Esta situación insostenible ha provocado que los vecinos se pongan en
movimiento para decir basta y mostrar su descontento ante el pésimo servicio
que ENDESA, como monopolio energético que es, viene dando impunemente a pesar
de que los vecinos pagan puntualmente las facturas, cada vez más infladas por
la crisis energética que venimos sufriendo los últimos meses. Ante esto, las
instituciones se limitan a encogerse de hombros y dar voz al discurso de
ENDESA, que excusa los cortes a los enganches ilegales, criminalizando y
culpabilizando a los propios vecinos de estos barrios obreros.
Iberdrola, ENDESA, Naturgy, REPSOL, Enagás y Red Eléctrica: más de 10.000 millones de euros de
ganancias en el último ejercicio completo. Repsol: 2.499 millones de euros.
Naturgy: 1.214 millones de euros. Iberdrola: 3.885 millones de euros de
ganancias. Endesa: 1.435 millones de euros. Enagás y Red Eléctrica: 403 y 680
millones de euros, respectivamente. ¿Cómo es posible esa orgía de cifras?
En noviembre de 2020 ENDESA pactó con los sindicatos amarillos un
despido colectivo de 1.200 trabajadores. Justo ese mes, Iberdrola alcanzó un
preacuerdo con la mayoría de los sindicatos vendidos para no despedir a 1.500
trabajadores a cambio de rebajas salariales. Entre enero y junio de 2020 REPSOL
despidió a 855 trabajadores y en mayo de 2021 aplicó un ERTE, teniendo en
cuenta que el último ERE de su plantilla se registró en 2016. En junio de 2021
Naturgy completó el plan de bajas voluntarias en España con unas 800 salidas de
trabajadores, habiendo reducido su plantilla en más de 9.000 trabajadores entre
2015 y 2020.
Como se ve, las condiciones de
vida de los trabajadores empeoran día a día para que los grandes empresarios
mantengan e incluso aumenten sus beneficios. Y no les importa dejar a
barrios obreros enteros sin abastecimiento de luz, rebajar el sueldo o despedir
a miles de trabajadores si así consiguen cumplir sus objetivos. Y pueden
hacerlo porque tienen a su servicio nada más y nada menos que a todo el aparato
del Estado, con sus jueces, políticos, parlamentos, sindicatos amarillos, etc.
La condescendencia de todas las administraciones públicas para con las empresas
energéticas como ENDESA, IBERDROLA, Red Eléctrica o Enagás no es casual. Más de
20 ministros, decenas de Secretarios de Estado e incluso 3 presidentes del
Gobierno -Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe
González y José María Aznar- entraron a formar parte de los consejos de
administración de esas empresas tras abandonar sus cargos públicos.
La ministra de Defensa, Margarita Robles declaró el pasado 24 agosto:
"Creo que no somos muy conscientes
de que el invierno va a ser durísimo. Vamos a tener un invierno de mucho
sufrimiento y en Europa lo que tenemos que hacer es arrimar el hombro".
Esta fiel servidora de los intereses de la industria de la guerra
pronuncia esas palabras casi con un 30% de la población española en riesgo de
pobreza o exclusión social (ocho décimas más que el año anterior, el dato más
elevado desde 2016) a la par que se conoce que el Ejército del Aire aprueba una
compra de 10.000 millones de euros de cazas F-35. No es precisamente así como
los representantes de los monopolios arriman el hombro para que 2,7 millones de
pobres mejoren sus condiciones de vida con una inflación casi al 11%, la subida
en convenios colectivos apenas está en el 3% pero en cambio las reservas de las empresas han subido
desde 2016 a la cantidad de 211.000 millones de €.
Nadie puede negar ya que en el Capitalismo el Estado es el más eficaz
instrumento de poder que tienen los monopolios para enriquecerse explotando,
robando y machacando hasta la muerte a millones y millones de trabajadores. Y esa
situación no cambiará mientras los trabajadores no demos un paso adelante. Por
eso, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de NTT DATA Spain Centers,
a los compañeros de las empresas en las que trabajan los vecinos afectados por
los cortes de luz, a los pensionistas, a los estudiantes, a los autónomos a
solidarizarse con los barrios en lucha y a unirse en un frente único de todo el
pueblo trabajador.
Compañeros, compañeras, poneos en contacto con nosotros para romper con
el aislamiento al que nos tienen acostumbrados los empresarios y sus medios de
comunicación, para comenzar a fortalecernos como clase. Únete a ASC.