Como ya os comentamos en un comunicado anterior, everis estaba planteando imponer guardias en condiciones abusivas a los trabajadores del proyecto EPO, de quienes ya venía abusando cada verano haciendo prácticamente imposible que pudieran disfrutar del periodo de la jornada intensiva definida por la misma empresa en el calendario laboral. El pasado 10 de julio, los responsables del proyecto EPO reunieron a la plantilla para confirmarles las condiciones que se estaban negociando, ya que lo que se sabía hasta el momento había quedado en el aire. Pues bien, esto es lo que contaron a los trabajadores el 4 de junio y esto es lo confirmaron un mes después:
Según nos han comunicado varios trabajadores del proyecto, la mayor parte del equipo expresó su malestar por las condiciones que se estaban “negociando” con el cliente, que no con los trabajadores ni individualmente, ni colectivamente a través de su representación legal. Cabe decir que las guardias que se venían haciendo hasta ahora son ilegales, dado que el convenio colectivo no las regula, ni se han pactado con la Representación Legal de los Trabajadores, sino que everis está imponiendo unilateralmente una política de guardias abusiva como ya describimos en el anterior comunicado sobre EPO. Por esta razón CSC llevó al Comité en la reunión del 26 de noviembre de 2019 una denuncia en Inspección de Trabajo por la realización de guardias y por la aplicación de una política de guardias no pactada con la RLT, que fue aprobada con los votos de CSC y CCOO, y que fue presentada por el entonces Presidente del Comité el 11 de diciembre de ese mismo año, y de la que aún esperamos respuesta.
No resulta llamativo que la empresa se salte la legalidad continuamente cada vez que le conviene, pero no podemos sino sorprendernos del papel que está jugando CCOO en todo este asunto. Según hemos podido saber, algunos delegados de Proyecto Motocicleta han estado organizando reuniones con los trabajadores del proyecto después de cada noticia de cambio respecto a las guardias. Estas reuniones se han llevado a cabo en horario de trabajo, a espaldas del Comité, y no sabemos si a espaldas también de la empresa. Nos vemos en la obligación de advertir a los trabajadores que las reuniones con las secciones sindicales en horario de trabajo son ILEGALES, salvo que cuenten con el permiso de la empresa, y pueden tener consecuencias perjudiciales para los trabajadores que dejen de atender su trabajo para asistir a dichas reuniones. Los delegados sindicales tienen un crédito horario para realizar sus funciones sindicales, pero el grueso de trabajadores no, de hecho, según nos contaron, tuvieron que recuperar el tiempo de esas reuniones. Por muy necesarias que sean estas reuniones, no pueden realizarse en horario de trabajo sin el permiso explícito de la empresa. No sabemos si los delegados de CCOO contaban con dicho permiso, por lo que aconsejamos a los trabajadores pedir a los organizadores de estas reuniones los documentos en los que se refleje ese permiso, a fin de evitar posibles sanciones o represalias. A su vez, pedimos a los delegados de Proyecto Motocicleta que dejen de jugar con el tiempo y con el puesto de trabajo de los compañeros, quienes no tienen porqué pagar por la incompetencia de aquellos.
Con permiso de la empresa o sin él, los delegados de CCOO han dejado claro que no tienen la más mínima intención de iniciar acciones sindicales en defensa de los derechos de los trabajadores. Esto es lo que han hecho hasta ahora los delegados de Proyecto Motocicleta por los trabajadores de EPO:
4 de Junio: Organizar una primera reunión en horario laboral, no sabemos si con permiso o no, para decirle a los trabajadores que habría que esperar a que se confirmaran las condiciones.
10 de Julio: Organizar una segunda reunión también en horario laboral justo después de la reunión organizada por la empresa. En esta reunión indicaron que habían escrito un correo a los responsables del proyecto para solicitarles asistir a las reuniones relacionadas con este asunto (como la que se había celebrado justo antes). Desconocemos si esta reunión la organizaron como delegados de CCOO o como miembros del Comité de Empresa, porque el Comité de Empresa no ha sido notificado de la celebración de la misma, pero varios trabajadores entendieron que se estaban reuniendo con el Comité.
Ese mismo día, J.S., responsable de la sección sindical Proyecto Motocicleta, enviaba un nuevo correo al responsable del proyecto EPO en el que, sin mencionar la reunión mantenida con los trabajadores, solicitaba “tener una reunión para aclarar ciertos aspectos”, que suponemos CCOO considera aceptables, al tiempo que recordaba el Artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores sobre los Derechos de información y consulta y competencias, y que terminaba firmando como Miembro del Comité de Empresa. En este correo sí ponía en copia al Comité:
14 de Julio: sobre las 12 de la mañana, V.P., quien tiene delegadas las funciones de la presidencia desde que el 10 de julio se ratificara el acta en la que se votó la sustitución del Presidente del Comité, se ponía en contacto con la Secretaria para apremiarla a convocar una reunión extraordinaria para tratar una supuesta propuesta que la Empresa debería enviarnos como muy tarde el miércoles 15, propuesta que nunca llegó.
Más tarde, según hemos tenido conocimiento, hubo otra reunión organizada por el responsable del proyecto EPO, invitando esta vez a J.S. y a V.P., aunque desconocemos si estaban allí en calidad de miembros del Comité, o de delegados de CCOO. El Comité de Empresa no ha tenido noticia formal de dicha reunión.
15 de Julio: V.P. convoca una reunión extraordinaria para el día 21 de julio con un orden del día un tanto irregular. Orden del día que cambió varias veces a lo largo del mismo día, a pesar de que la Secretaria advirtió reiteradamente que incumplía el Reglamento Interno del Comité.
Poco después de enviar la convocatoria del pleno del Comité, V.P. enviaba un nuevo correo a la lista de distribución del proyecto EPO, en el que no ponía en copia al Comité, pero anunciaba la reunión convocada deprisa y corriendo pocos minutos antes. En dicho mensaje se limitaba a advertir de los “riesgos de negociar individualmente”, lavándose las manos ante las posibles agresiones que puedan sufrir los trabajadores por parte de la empresa.
Resulta curioso que en la reunión del 14 de julio, la nueva propuesta para las condiciones de las guardias sí parecían haber tenido en cuenta los aspectos que se mencionaban en el correo de J.S., según las conclusiones que sacaron en claro algunos trabajadores:
Como vemos, estas condiciones vuelven al punto de partida que ya indignó a los trabajadores a principios de junio, en un claro juego del mal menor. Sin embargo, esta vez la mayoría de los trabajadores no han picado el anzuelo y han vuelto a negarse, lo que obligó a la Empresa a pactar condiciones radicalmente diferentes con dos compañeros de espaldas al resto del equipo EPO, y del Comité de Empresa, que sólo recibió una notificación indicando que dichos trabajadores habían pactado una modificación horaria, empezando su jornada a las 18 horas.
Si bien cabe felicitar a los trabajadores del equipo EPO por no dejarse engañar por la estratagema de la Empresa y sus títeres del Proyecto Motocicleta, somos conscientes de que su negativa no nace de la organización, sino del hastío y el agotamiento acumulado tras cuatro años sin jornada intensiva real, con cambios de horarios permitidos por CCOO y Actúa. Y prueba de ello es que a día de hoy, a pesar de haber rechazado las guardias 24x7, muchos trabajadores del proyecto EPO aún siguen renunciando a su jornada intensiva para cubrir el servicio hasta las seis de la tarde por una compensación miserable, simplemente porque es lo mismo que otros años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario