Contra la represión

El pasado jueves 10 de marzo, los miembros de la Sección Sindical de CSC en Everis Centers Sevilla, estuvimos junto al Parlamento en una concentración contra la represión a la clase trabajadora, convocada por la Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores (ACDT).

En los últimos meses han venido ocurriendo diversos casos de represión en empresas con centro de trabajo en la provincia de Sevilla. Al ya conocido por nosotros despido del presidente del comité de empresa de Ayesa AT (antigua Sadiel), motivado por denunciar ante los representantes del parlamento andaluz casos de represión, avalados con sentencias de los tribunales (despidos de mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, acoso laboral a miembros del comité, etc), se han unido casos como los despidos del presidente del comité de empresa de TNT (empresa de transportes), el despido de un delegado del comité de Proazimut (empresa del ámbito de la economía social), el despido de delegados de Securitas o el de un delegado de Telefónica. Todo esto sumado a los miles de despidos en empresas como Abengoa, ELIMCO, SITEL, Indra, etc.

No es casual que ocurra todo esto en un sistema en el que las empresas están actuando con total impunidad, instaurando regímenes autoritarios y de represión en los centros de trabajo. No es casual porque los trabajadores estamos aislados, y nos enfrentamos solos a quien tiene todo el poder y las leyes de su lado; no es casual porque se nos ha enseñado a resolver nuestros problemas y olvidarnos de los de los demás, y es de esa forma, por separado, como nos derrotan una y otra vez.

Por todo esto, desde CSC vemos la necesidad de unión de los trabajadores, y abogamos por la ACDT como medio para unir las luchas de diferentes centros de trabajo. El día 10 junto al parlamento había representantes y trabajadores de distintas empresas (Ayesa, Everis, ELIMCO, Telefónica, Trablisa, Securitas, Unipost), distintos sectores (TIC, mensajería, seguridad) , distinta afiliación sindical, pero un elemento común: todos éramos trabajadores; todos sufrimos la misma impunidad de las empresas que hacen y deshacen a su antojo con la connivencia de los dirigentes políticos, que en muchos casos poseen incluso importantes paquetes de participación accionarial en esas empresas (más de un 20% en Ayesa y en ELIMCO).


Seguiremos impulsando la ACDT y animamos a cualquier trabajador interesado a ponerse en contacto con nosotros, para entre todos poner en común nuestras problemáticas y buscar soluciones globales. La unión hace la fuerza, y vamos a hacer todo lo posible para demostrarlo.

Resumen I Asamblea de Trabajadores de Everis Centers Sevilla

El jueves pasado celebramos la primera asamblea de trabajadores de everis Centers Sevilla, cuyo único punto del orden del día era la presentación del boceto de Plataforma de Negociación del I Convenio de Empresa (PNCE), que por mayoría en el comité se había acordado meses antes elaborar e impulsar para poder hacer efectivo un convenio propio en nuestro centro de trabajo, con el que conseguir un marco legal estable de mejoras sustanciales en nuestras condiciones laborales, que superen las recogidas en el XVI Convenio colectivo sectorial y garanticen su cumplimiento por parte de la empresa. 

A ella asistió una nutrida representación de la empresa, que repitió insistentemente el mantra de la sumisión al "libre mercado" y a la "realidad del sector en el que trabajamos, que es la que es, nos guste o no". Según ellos, los trabajadores perciben que las medidas contenidas en nuestra Plataforma "no representan la realidad", llegando al punto de exigirnos realizar un "ejercicio de responsabilidad" pues "no tenemos en cuenta las consecuencias que podrían provocar". Se nos dice también que "nadie se ha puesto a evaluar el impacto" de una de las propuestas del bloque de categorías profesionales de la PNCE. Por ejemplo, en la que proponemos un salario de entrada de 18.000 € brutos anuales. Este chantaje apocalíptico de que la empresa no podría soportar el aumento de los costes laborales derivado de nuestras medidas es algo habitual en el discurso de los empresarios y sus portavoces. Y entendemos que hacen lo que tienen que hacer, pues su afán no es otro que exprimirnos al máximo, como bien se demostró en la última y ostentosa reunión general presentada por los socios corporativos, en donde el responsable del área de People (eufemismo de Recursos Humanos, uno más en la jerga de everis), manifestó su preocupación por el grado de insatisfacción general que arrojó la última encuesta de Participa (ahora One Voice) sobre clima laboral. A continuación nos informó de la creación de varios foros para solucionar el malestar de la plantilla, "siempre que fuera factible, y lo que no, pues no". Queda claro que aspectos como una parrilla salarial digna u horarios laborales que nos permitan satisfacer nuestras necesidades vitales y sociales están por completo fuera de los límites marcados por la empresa.

Respecto a las declaraciones de la Plataforma Actúa, vimos que tanto que han estado despotricando todo este tiempo de las organizaciones sindicales, resulta que ahora nos vienen a decir que esto de la PNCE no tiene sentido alguno, puesto que nuestra empresa está acogida al convenio del sector TIC (un convenio plagado de ambigüedades y escasos derechos),añadiendo que está en proceso de negociación entre la patronal y los sindicatos más representativos y que, por tanto, son estos "los que se tienen que poner de acuerdo en dicha negociación". Sobre este punto, en primer lugar debemos aclarar que es simplemente falso que patronal y sindicatos estén negociando en estos momentos el convenio sectorial; más al contrario, se encuentra en un punto muerto absoluto por ambas partes negociadoras, tal y como reconocía la dirección de CCOO en octubre de 2015. En segundo lugar, se evidencia el desprecio que estos "representantes de los trabajadores" rezuman hacia la capacidad que tenemos los trabajadores de analizar, estudiar y decidir colectivamente acerca de nuestro propio modelo laboral. Resulta obvio que para estos señores el "talento" sólo es útil cuando se trata de proporcionar suculentos beneficios a la empresa pero un absoluto sinsentido cuando ese talento se destina a defender los derechos laborales. Por tanto, si los miembros de la Plataforma Actúa que forman parte del comité de empresa piensan que son los sindicatos más representativos los que se deben encargar de negociar sobre nuestras condiciones laborales, ¿cuál es el papel que ellos tienen en el comité? ¿para qué se presentan a las elecciones sindicales? A tenor de su trayectoria, la respuesta es que su misión es la de generar confusión, adulterar y bloquear el órgano unitario de representación y defensa de los intereses de los trabajadores. Por tanto, lo más sensato y honesto por su parte sería que se marcharan y nos dejaran velar y avanzar en los derechos de los trabajadores a los que sí tenemos el empeño de hacerlo que, no  por casualidad, contamos con el aval de más del 56% de la plantilla como se demostró en las elecciones del 10 de junio pasado.

Desde la sección sindical de la Coordinadora Sindical de Clase y como miembros del comité de empresa que impulsamos la PNCE en el seno del mismo, hacemos una valoración de la asamblea completamente distinta a la versión ofrecida anteriormente. Se trataba, cómo decíamos al principio, de la primera vez que se convocaba una asamblea de trabajadores, no ya en Sevilla, sino en todo el grupo everis. Y se trataba de presentar también por primera vez el borrador de la PNCE, en qué consiste, por qué la creemos necesaria y por qué queremos llevarla ante la empresa. Sin embargo, allí pudimos oír por enésima vez el discurso del miedo proveniente del mundo empresarial, que gota a gota pretende calar y minar nuestras consciencias para terminar sumiéndonos en un estado de hastío y desgana, alejándonos de la toma de participación, lugar que ocupan hábilmente los oportunistas y los voceros de la empresa para arremeter contra nuestros derechos con impunidad. Fue justo eso lo que ocurrió el día 11, incluso reconociendo que "ojalá disfrutáramos" de todas las medidas recogidas en la PNCE, aunque acto seguido rindieran pleitesía a la lógica empresarial. 

En resumen, el objetivo de unos y otros consiste en boicotear, desde dentro y desde fuera, la PNCE. Pero los trabajadores debemos saber que si no luchamos por ella, estaremos dejando al libre mercado los designios de nuestro presente y futuro, es decir, estaremos cavando nuestra propia fosa en materia laboral. Y no nos inventamos nada. De nuevo encontramos en prensa una noticia aparecida en los medios de comunicación el mismo día de la asamblea que se titulaba "¿Estás dispuesto a trabajar más horas por menos? Lo pide la CEOE" donde se explicaba que "Los empresarios quieren negociar con los sindicatos una flexibilidad total en la utilización de las horas extraordinarias durante la jornada laboral y una rebaja de sus costes. En definitiva, que los trabajadores puedan hacer más horas y más baratas para las empresas.". Compañeros, es esto lo que nos espera, más pronto que tarde, si no nos movilizamos.


Es necesario, pues, dar pasos en el sentido contrario al camino por el que nos han llevado hasta ahora desde las altas esferas del mundo empresarial. Frente a la estrategia del "divide y vencerás", que con tanto acierto ha aplicado la empresa hasta ahora, nosotros debemos unirnos para vencer, incentivando la implicación de todos los compañeros, haciendo visibles los problemas comunes que padecemos diaria pero soterradamente los trabajadores y buscando un mecanismo para solucionarlos: eso es la Plataforma de Negociación del Convenio de Empresa. Pero somos francos con todos vosotros y conscientes de que, frente a la hegemonía de la doctrina empresarial, la ausencia de un referente organizativo firme y decidido hará imposible la movilización necesaria para que la PNCE tome fuerza. Por tanto, el tándem comité - trabajadores, así como el vínculo con nuestra sección sindical, deben estrecharse al máximo si queremos ver realizadas unas aspiraciones que nosotros consideramos legítimas y por supuesto factibles, pero sólo si nos unimos y avanzamos con paso firme. De todos nosotros depende. Desde CSC seguiremos adelante con la PNCE.

Los compensados

Muchos trabajadores de Everis consideran los compensados de navidad y semana santa/feria como una condición favorable de trabajar en Everis, como un beneficio extra con respecto a otras empresas. Podría llegarse a pensar que la empresa quiere premiar a sus trabajadores con unas condiciones beneficiosas. Nada más lejos de la realidad.

Según el convenio colectivo por el que se rige nuestro sector y al que está adscrito Everis, la jornada máxima anual es de 1800 horas. Eso significa que no se pueden trabajar más de esas horas al año como parte de la jornada ordinaria. Sí se pueden trabajar menos, no es que haya que llegar a esas 1800, ese es el máximo, pero se podrían trabajar 1600 horas anuales y sería completamente legal. Como norma, la jornada laboral en Everis es de 43 horas semanales, lo que significa que al final de año, se superarían las 1800 horas anuales. Por lo tanto, Everis se ve obligado por la ley, a compensar esas horas de más para no sobrepasar el límite.

Es precisamente por esta circunstancia, que este año, se han reducido los compensados. Se da la casualidad de que ningún festivo de este año cae en sábado, eso significa que hay menos días laborables que otros años, y Everis ya no se ve obligado a compensar los mismos días, pudiendo recortarlos para ajustar al máximo las horas que trabajamos. Podría haber mantenido los mismos compensados que otros años, lo que hubiera supuesto 18 horas menos trabajadas por persona, pero en vez de eso, ha preferido quitarnos esos días compensados y explotar al máximo nuestro trabajo, ajustándose al límite que le permite la ley.

No nos equivoquemos; cualquier mejora en nuestras condiciones de trabajo no vendrá de la "generosa" mano de la empresa, no nos van a conceder nada por lo que no luchemos. Así ha sido en el pasado, donde los trabajadores tuvieron que pelear para tener vacaciones, descansos semanales, jornadas reducidas, derecho a huelga, etc. Nunca una empresa va a regalar derechos a los trabajadores. Solo unidos podemos luchar por conseguirlos.

Gestión de Recursos en Everis

El pasado martes 16 la empresa despidió a nuestro compañero S.B. de forma fulminante, y en unas circunstancias lamentables.

A medio día fue llamado al despacho de dirección donde le comunicaron que prescindían de sus servicios, sin dar más explicaciones. Desde el departamento Recursos Humanos le explicaron que reconocían la improcedencia del despido, pero que no tenían los papeles preparados, y que su responsable debía haberle dicho qué hacer el resto del día desde ese momento. Como esto no había sido así, tuvo que preguntar él mismo qué hacer, a lo que le respondieron que guardara las cosas personales que tuviera en su equipo y que podía irse a casa si quería (entendemos que a esto se refiere everis cuando hablan de "gestión de personas").

Es significativo que en la última reunión del equipo, desde Solutions les trasladaron que el cliente (EPO) estaba muy contento con el trabajo realizado, teniendo intención de renovar el proyecto. La única justificación que S. puede encontrar para su despido es que en sus dos últimas evaluaciones le había aplicado dos "Necesita Mejorar", evaluaciones que él considera completamente injustificadas y carentes de razón (pensad un instante, ¿cuántos de vosotros os habéis encontrado en una situación similar?). El resultado de sus evaluaciones, que hasta entonces había sido bueno, cambió cuando, siendo él CAL Senior, pusieron como jefe de su equipo a un CAL.

Pero aún hay más circunstancias que afectan a este despido, aunque para la dirección del centro no existan (recordemos que en la reunión general se comentó que no había problemas en ningún proyecto). En el año 2015, en el proyecto EPO, varias personas superaron el límite de 80 horas extraordinarias anuales. Como sabréis, según lo estipulado en nuestro convenio, a partir de dicho límite las horas extraordinarias realizadas se deben compensar con tiempo de descanso, que se debe disfrutar en el mismo año natural en el que se hayan realizado, o, como máximo, en la primera semana del mes de Enero del año siguiente. Partiendo de esta premisa legal, además de esas 80 horas (que la empresa les ha pagado), hay personas en éste proyecto que tienen todavía horas extraordinarias del año anterior pendientes de compensar. El mismo Sergio compensó horas a mediados de enero, fuera del plazo permitido. Reflexionad de nuevo, ¿cuántos proyectos, y por tanto, cuántos equipos se encuentran en ésta situación?. Por si todo esto no fuera suficiente, además, la pasada jornada intensiva de verano ya tuvieron problemas para disfrutarla (de ahí el gran número de horas extra realizadas), situación que se dio en medio de un enorme servilismo por parte de everis al cliente, permitiendo que éste fije horarios, vacaciones, etc, siendo la previsión de este año similar, o peor, pese a ser una situación que ya se ha dado en el pasado.

Añadido a todo esto, las tareas del equipo no se planifican en Fénix hasta final de mes, lo que hace que cada día sus nombres estén en la lista de incumplimientos de incurridos en Fénix (entendemos en esto una mala práctica, denunciable incluso a la dirección de la empresa, según el curso obligatorio que se nos impartió el año pasado). Ante el intento por parte del equipo de incurrir a disponible cliente, se les prohíbe, indicando que se distribuyan las horas entre las tareas existentes (con la correspondiente repercusión negativa en la productividad que esto tiene). Las últimas revisiones del equipo han sido realmente deplorables, llegando alguna persona a salir llorando de ellas.

Todo esto lo permite everis, y no solo eso, sino que cuando una persona le estorba (negándose a incurrir de tal forma, como es el caso de S.), no tiene ningún problema, reparo, o escrúpulos, en despedirlo. Después de realizar su trabajo correctamente, de hacer un esfuerzo extra a lo largo del año y realizar tantísimas horas extraordinarias, entre otras tantas cosas, así es como le paga la empresa su dedicación. Eso es lo que somos los trabajadores para everis, un mero número, un recurso del que, cuando sale más caro que otro, o por dignidad no acata sus malas prácticas, no duda en prescindir. Práctica que dista mucho de la palabrería ya conocida por todos, como cuando hablan de "Personas, no números o recursos" o de la particular explicación que dieron los socios de la compañía en la reunión general pasada acerca de la "rotación no deseada", utilizando una torticera clasificación de los perfiles que abandonan la empresa para concluir que se acaban yendo los menos buenos.


Esta es la realidad de Everis Centers Sevilla, y más pronto que tarde nos puede tocar a cualquiera. Lo único que nos queda es unirnos y luchar por mejorar nuestras condiciones. Es por ello la gran necesidad de reunirnos en la asamblea del próximo 10 de marzo y conseguir un convenio digno. Si esperamos que las cosas mejoren solas, esto es lo que obtendremos.

Resumen Reunión General

El pasado miércoles muchos de nosotros asistimos a la reunión general del centro. Estas son algunas de las cosas que allí se dijeron y nuestro análisis al respecto.

Se hizo especial hincapié en la especialización técnica y funcional. Se pretende ser más competitivos mejorando estos aspectos para asumir desarrollos con más responsabilidad y facturar más horas de desarrollo. Es complicado tener personal especializado cuando tus mejores trabajadores se están yendo o están en el mercado, siempre con condiciones que superan con creces las del centro. No se puede intentar convencer a la gente de que se está apostando por la especialización, cuando las tablas salariales impiden totalmente retener el talento y fuerzan a muchos trabajadores a buscar una salida en otra empresa para poder mejorar sus condiciones.

El objetivo para centros es crecer un 30% anual en número de horas facturadas, incrementando la carga de trabajo de los centros de Latinoamérica. En el último año se ha crecido en los centros de Europa, pero se ha decrecido en Latinoamérica, lo cual es visto por la compañía como algo negativo. Los costes de producción en Latinoamérica son más bajos, y está claro que la empresa querrá que esos centros asuman cada vez más trabajo. Nadie debería dudar que una empresa tan enfocada en los números y alejada de las personas, no tendrá ninguna duda de qué medidas tomar para reducir los costes al máximo.

Se comentó que "tenemos que comer más cuota" del total de horas facturadas en Everis (más trabajo en centros y menos en solutions). Para everis, los trabajadores de Centers somos la mano de obra barata, y cuanto mayor carga de trabajo pueda asumir la mano de obra barata, menos costes y más beneficios para la empresa (beneficios para los dueños, no para nosotros). Mientras que las grandes multinacionales de la moda tienen sus fábricas en Bangladesh repletas de trabajadores explotados, Everis tiene sus centros.

Se recalcó la dificultad encontrada para contratar perfiles altos, mientras que era más fácil encontrar perfiles junior. Es lógico que, con unos salarios tan míseros, los perfiles con más experiencia y conocimientos sean complicados de contratar o retener.
Algo que nos llamó mucho la atención fue que en un momento dado, se incluyó Marruecos como parte de Europa al hablar del centro de Tetuán. Intentar equiparar un centro de trabajo español a uno en Marruecos es muy significativo, y nos da una pista de lo que pretende Everis que sean sus "centros de alto rendimiento"; centros de mano de obra barata que permitan obtener cada vez más beneficios. Para Everis, el centro de Tetuán tiene una tarifa "muy interesante".

Según se dijo en la reunión, en Portugal "hay abundancia de recursos". Los trabajadores ya no somos personas para Everis, sino un recurso más, como una impresora que puedes conectar al empezar la jornada laboral y apagar al acabar el día, o en algunos casos cambiarlo o deshacerte de él cuando se ha "estropeado".
Al analizar los números de la compañía, se recalcó el crecimiento de la productividad, la calidad y el número de horas facturadas. Aún así se demanda desde la compañía más productividad en los centros. Todo ha crecido en los últimos años en Everis, todo ha mejorado, excepto nuestras condiciones de trabajo, lo cual hace evidente que, todo en Everis mejora, a costa de nuestras condiciones.

Se considera algo positivo incorporar perfiles juniors porque "así crecen las promociones internas". El último año han promocionado un 15% de los trabajadores. Esto significa que la gran mayoría de la plantilla (el 85%), no ha promocionado, y sigue con las mismas condiciones un año más. La incorporación de perfiles juniors sin embargo, es muy superior a ese 15% con respecto al total de incorporaciones, lo que nos revela que la idea de la empresa es abaratar el coste de la plantilla para generar así más beneficios.

Según los datos presentados, la "rotación no deseada", está creciendo en el centro desde 2014; "El mercado crece, hay que estar atento para retener el talento", pudimos escuchar. Sin embargo, no se ha tomado ninguna medida real para retener ese talento. La gente sigue saliendo en busca de unas condiciones dignas de trabajo.
Por otro lado, los despidos son para Everis "rotación deseada". Qué concepto más bonito para despojar a un trabajador de su sustento.


Como gran colofón a todo este discurso, pudimos escuchar algo tan hiriente como que "no hay ningún proyecto con problemas" en el centro. Suponemos que los compañeros de proyectos que año tras año tienen problemas para disfrutar el horario de verano o que echan sistemáticamente horas extra en jornadas interminables, o compañeros despedidos después de dejarse la piel en sus proyectos, no pensarán lo mismo. Entendemos entonces que no existen proyectos que generen problemas a la empresa, no a los trabajadores. Esto significa que la empresa ha conseguido que los problemas que nos afectan en nuestro día a día, no le salpiquen en sus negocios ni sus beneficios.

One Voice

Ya nos han comunicado los resultados de la encuesta One Voice 2015.
El fingido tono de autocrítica con respecto a los temas evaluados contrasta con la ausencia de menciones a los Salarios y la Jornada Laboral, temas que, al menos a nuestra sección sindical, nos parece que preocupan mucho más a los trabajadores de Everis Centers Sevilla.

La estrategia de la empresa de asumir los errores y buscar soluciones a los problemas va enfocada a desviar la atención, una vez más, de los verdaderos asuntos sin resolver en el centro. De esta forma se consigue, por un lado, hacer dudar a los trabajadores del sentir general del centro, haciendo creer a todo el mundo que para la mayoría, los problemas de Everis son la formación o los sistemas de evaluación, ocultando los problemas reales (principalmente los salarios). Por otro lado, se intenta crear una imagen de empresa que se preocupa por sus empleados, cuando ya en noviembre del año pasado desde Spain Laboral Madrid dejaron claro que no tienen intención de negociar con el comité de empresa las condiciones laborales de este centro, por considerar que "no estiman justificada, por innecesaria, la propuesta de creación del nuevo convenio colectivo". Así se mide el verdadero grado de preocupación de la empresa sobre las demandas de los trabajadores: ignorando su voz y a su órgano de representación unitaria.

Si la empresa se preocupa de verdad por las condiciones de trabajo de sus empleados, que se siente a negociarlas con sus representantes, pues para eso han sido designados mediante elecciones sindicales. Esta es la única forma de que se resuelvan los problemas reales de nuestro centro de trabajo, no con encuestas cuyos resultados son analizados parcial e interesadamente. La asamblea del próximo martes 16 se nos antoja aún más necesaria si cabe, tras conocer el enfoque que desde la dirección se hace de las problemáticas del centro. Os esperamos a todos para expresar lo que de verdad nos preocupa, lo que queremos cambiar todos, y no lo que quieren que creamos.